26 de octubre de 2010
La Opinion
El ambiente de Halloween ya esta en el aire y los niños no dejan de pensar que en sólo unos días, estarán llamando a las puertas para recibir la mayor cantidad de dulces posibles en el año. Pero hay que tener sumo cuidado con la cantidad y el tipo de dulces que ingieren nuestros hijos, ya que además de no ser buenos para su salud, pueden provocarles reacciones alérgicas o estar contaminados. Según una encuesta realizada por KidsHealth.org, la mayoría de los 1,200 niños encuestados obtienen como mínimo 50 golosinas durante la época de Halloween. El 44% obtiene más de 100 golosinas y el 20% dijo que se come todas sus golosinas de Halloween. Así que además de preparar el disfraz favorito de su hijo para salir al vecindario a pedir el famoso "trick-or-treat", dulce o travesura en español, hay que prepararse para seleccionar entre todos los dulces que su hijo obtendrá al final del día, cuáles puede o no comer y limitar la cantidad al mínimo. Evite que su hijo coma dulces hechos de cacahuete, uno de los alimentos que comúnmente produce reacciones alérgicas en los niños. Y los dulces provenientes de México que han sido identificados con posible contenido de plomo, tales como los dulces de tamarindo o chilitos en polvo de las marcas "pelón pelo rico", "tama roca" y "pulparindo", según alertó la Administración de Alimentos y Drogas desde hace varios años. Por ello esta institución (FDA), ha dado a conocer los siguientes consejos para esta temporada de Halloween: • Los niños no deben comer dulces que han recibido en la calle hasta que hayan sido inspeccionados en casa. • No deje que sus hijos coman ningún dulce que no esté comercialmente envuelto. • Para los niños más pequeños, no deben consumir nada con lo que se puedan ahogar como chicles, cacahuetes o caramelos duros. • Tire todos aquellos dulces que parezcan sospechosos o con el empaque desgastado o descolorido. Pero más allá de las alergias o los dulces de dudosa reputación, existe un problema aún mayor: el alto consumo de azúcar en los niños. Autoridades sanitarias están preocupados por lo que la época de fiestas provoca en la salud de los niños, en una crisis nacional tan grande de obesidad infantil, provocada por los malos hábitos alimenticios en casa y la falta de control de los padres en el consumo de dulces de sus hijos, como lo explica el Dr. David Cuan, Pediatra Especialista en Sobrepeso e Obesidad Infantil del Centro Médico de Kaiser Permanente en Riverside. "En esta temporada de Halloween los niños consumen demasiada azúcar que realmente tiene una repercusión en su salud. Los padres no han entendido aun la importancia de cuidar lo que comen sus hijos. Ya de por sí en su vida diaria consumen más azúcar de la necesaria: por ejemplo, por lo regular toman ocho onzas de jugo cuando lo recomendable son cuatro onzas, por lo que están consumiendo el doble de azúcar, lo que contiene 120 calorías por vaso, y al final del año provocará que el niño gane 20 libras extra. Así que agregue ahora los dulces que comen esta temporada… ¡es muy grave!", explica el Dr. Cuan. Si aún no está lo suficientemente asustado con los datos mencionados anteriormente, lea lo siguiente: según la Oficina del Censo de los Estados Unidos, se estima que los americanos consumen en promedio 24 libras de dulce por persona al año, y compran cerca de 600 millones de libras de dulce cada Halloween, según datos revelados por la compañía Nielsen en 2009. Y de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, los adultos en este país comen 22 cucharadas de azúcar el día y los adolescentes 34. Así que aunque uno puede pensar que sólo un par de golosinas es solo un día al año, la realidad es que el daño a la salud es trascendental. Sólo para que se dé una idea del contenido calórico y de azúcar en los dulces mas consumidos en la temporada de Halloween, como una barra de Butterfinger, en su presentación pequeña esta contiene 100 calorías, 4 gramos de grasa y 10 gramos de azúcar, mientras que un Twix miniatura tiene 150 calorías, 8 gramos de grasa y 15 gramos de azúcar. ¡No tiene que hacer cuentas! El Dr. Cuan de Kaiser Permanente ya lo hizo y esta fue su respuesta. "La suma de las calorías que contiene un solo dulce de 150 calorías, ingerido una vez por día, suma que al final del año ganemos 20 libras extra. Así que en los niños las repercusiones son aun peores", subrayó. Una información muy acorde con Halloween: ¡espantosa!