6 de septiembre de 2010

El Nuevo Dia

San Juan - Un reciente informe de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) sobre la situación actual del Sistema de Retiro para Maestros (SRM) reveló que el magisterio, a diferencia del resto de los empleados públicos, enfrenta un precario cuadro económico que no ha sido atendido por el Gobierno, informó hoy el sindicato.

La presidenta de la AMPR, Aida Díaz, indicó que cuando el gremio aceptó la designación para formar parte del Comité Especial que analizaría la situación de los Sistemas de Retiro del Gobierno se les dio la encomienda de presentar recomendaciones para solucionar el problema que enfrentan los sistemas de la Judicatura, Gobierno Central y de los Maestros.

"Sin embargo, las diferencias históricas de beneficios y aportaciones entre estos sistemas hacía necesario un análisis individual de cada uno de ellos para la preparación del informe", explicó Díaz.

El informe de la AMPR señala que el magisterio es el grupo profesional del país en el que mayores injusticias y agravios enfrenta, hoy día, en la sociedad puertorriqueña.

"Los maestros pertenecen a un grupo minoritario que no ha tenido la oportunidad de cotizar al Seguro Social, por tanto, al retirarse su única fuente segura de ingresos es la pensión del SRM", indica el informe, del que se desprende que la aportación patronal que recibe el maestro a esa pensión es del 8.5%, mientras que la que reciben los empleados del Gobierno Central es de un 9.5%.

La aportación que hace el maestro, de su bolsillo, es de un 0.73% mayor que la que realizan el resto de los trabajadores.

"Cuando la Legislatura aprueba aumentar en un 3% las pensiones a los maestros, éstos parten de una posición desventajosa en comparación con otros servidores públicos, brecha que se agranda en la medida en que a partir del 1 de enero de 2007, las pensiones por Seguro Social aumentaron en un 3.3%", señala el informe.

Por otras parte, el salario medio de un maestro es un 18% menor que la media del resto de ocupaciones en el País y un 9% del magisterio vive por debajo del umbral de pobreza.