25 de agosto de 2010

El Nuevo Dia

El anunciado paquete gubernamental para estimular el mercado de vivienda provocó la paralización inmediata de los cierres hipotecarios previstos para esta semana. Así lo reconoció ayer George Joyner, director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV), ante inquietudes levantadas por miembros de la Asociación de Constructores de Hogares (ACH).

"Nosotros sabemos lo que está pasando. Yo sé que todos los cierres que había programados para esta semana están detenidos", afirmó Joyner tras presentar en un panel de la ACH los pormenores de los nuevos programas de vivienda.

Este panorama agudizaría la crisis del debilitado sector, y haría más urgente la aprobación de la legislación y la reglamentación necesaria para implantar las propuestas anunciadas la semana pasada por el gobernador Luis Fortuño.

Proponen ‘rebates’

Joyner indicó que, si los cierres se mantienen detenidos esta semana, todavía se pueden efectuar con "rebate" entre el 1 y 5 de septiembre.

Eso significa a grandes rasgos que la institución bancaria cubriría los intereses correspondientes al ciclo del cierre del préstamo hipotecario.

"ésa es la meta, que empezando el primero (de septiembre) puedan cerrar con ‘rebate’ lo que no cerraron esta semana con los beneficios nuevos", apuntó el titular de la AFV.

Adelantó que hoy se reunirá con la Junta de Directores de la AFV y les someterá para su aprobación los reglamentos de los programas "Mi Nuevo Hogar", que busca incentivar el mercado de viviendas de interés social, y "Mi Seguro Hipotecario", mediante el cual el banco hipotecario financia hasta el 105% del precio de la vivienda.

Joyner se mostró confiado en que la Asamblea Legislativa aprobará el lunes el proyecto de ley que permitiría poner en vigor el programa "Estímulo Vivienda 2011", que abre una ventana desde el 1 de septiembre hasta el 30 de junio próximos, con múltiples incentivos para el comprador y el vendedor de una propiedad.

Esa misma legislación incluye el programa que promovería el mercado de alquiler, el que eximiría del pago de contribución sobre ingresos por una década a las rentas netas por el alquiler de residencias nuevas o existentes.