15 de agosto de 2010
El Nuevo Herald
Miles de familias del sur de la Florida coincidieron el sábado en una multitudinaria actividad en el Centro de Convenciones de Miami Beach para adquirir en subasta casas y apartamentos en embargo hipotecario de Fannie Mae. Pero no se trató de una subasta cualquiera. La ocasión estuvo dirigida a compradores que estén planificando vivir en el lugar que compren, como Orlando Bravo y Olga Castellanos, una pareja de cubanos que estalló de júbilo y emoción por haber hecho realidad el sueño del techo propio. "Esta será nuestra primera casa porque en Cuba nunca pudimos tener una', dijo la mujer. "Hemos esperado todo este tiempo y todas las posibilidades para llegar a este gran día'. La oferta inmobiliaria abarcó al menos un centenar de viviendas, distribuidas en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach. La primera mitad del evento se extendió hasta el mediodía y sirvió para los compradores que pueden recibir un crédito federal, como el depósito de entrada. La segunda ronda del proceso de licitación de propiedades embargadas correspondió a familias y compradores que buscan un contrato de compra de una residencia primaria. La venta de viviendas del sábado, según Fannie Mae, también se realizó con el objeto de ir recuperando "estabilidad' en los vecindarios que cayeron en crisis y recuperar el aliento de un mercado vapuleado por la explosión a nivel nacional de la llamada ‘‘burbuja inmobiliaria'. "Eso es lo que tratamos de hacer', indicó Rick Murphy, director del Centro Nacional para la Redistribución de Propiedades de Fannie Mae. "Es el turno de las familias que planean comprar y vivir en una vivienda, aquí no hay inversionistas ni tampoco comerciantes'. Parte del catálogo del subastador abarcó desde un sencillo apartamento de dos dormitorios e igual número de baños en Kendall Drive, valorado en $80,000, hasta una vivienda unifamiliar, en el noroeste de Miami, que previamente llegó a costar $530,000 y el sábado comenzó a rematarse con un precio inicial de $69,000. La mayoría de inmuebles se encuentra en buen estado, aunque esto no signifique que no requieran de mejoras y algunos arreglos que, por lo general, van a la medida y gusto del nuevo dueño. Una de las competencias más reñidas de la subasta fue por una casa de tres habitaciones y dos baños, ubicada en la US1 y la avenida 32 del suroeste de Miami. La venta de la propiedad terminó por inclinarse a favor de Jorge Expósito, de 39 años, un agente de la industria hotelera local, quien aseguró que planea dejarla "a punto' para ocuparla en unos meses. "Estaba comprometido emocionalmente con esta casa. No podía dejarla escapar', indicó Exposito, quien firmó un contrato de compra de $160,000. "Estoy emocionado, es mi primera casa y la ubicación es realmente espectacular...por eso mucha gente quiso comprarla pero nunca me dejé ganar'. La mayoría de personas cuyas ofertas se aceptaron en la subasta asistieron en días previos a charlas y seminarios para entender el proceso de adquisición, préstamos y financiamientos a largo plazo. Asimismo desde fines de julio tuvieron la oportunidad de observar en detalle el estado de los inmuebles, su localización e historia de mercado. Las subastas del programa de compra de casas comunitarias de Fannie Mae estuvieron a cargo de Real Estate Disposition (REDC) en un ambiente donde también hubo espacio para la música, el entretenimiento y la diversión para los pequeños que acompañaron a sus padres al Centro de Convenciones de la playa. "Lo que más me emociona es ver a esas personas que compran por primera vez una casa y vibran de alegría', observó Tino Díaz, un experimentado consultor de bienes raíces de New Vista que asistió a los compradores durante todo el evento. Las operaciones acordadas llegan como un paño de agua tibia en medio de una depresión inmobiliaria sin precedentes en la historia nacional. Los analistas y corredores hipotecarios en zonas duramente afectadas como la Florida encaran un dura realidad, plagada de propiedades embargadas y precios que parecen desplomarse semana tras semana. La coyuntura ha dejado a muchos propietarios con una deuda mayor al valor real del inmueble, según la Asociación Nacional de Corredores Inmobiliarios. Florida está en la lista de los estados más afectados por la crisis de la vivienda. En otro intento desesperado por sacudir el rubro y añadirle vitalidad al mercado, el gobierno federal inyectará en los próximos meses alrededor de $418 millones para encarar miles de ejecuciones y embargos contra dueños que no pueden responder. La asistencia está enmarcada en la llamada Estrategia de Intervención Hipotecaria. Se estima que en el Condado de Miami-Dade al menos una de cada 49 propiedades está en rojo, mientras que en Broward una de cada 38 está en alguna etapa de ejecución inmobiliaria, preciso un reciente informe de RealtyTrac. A comienzos de abril otra importante actividad organizada en el Centro de Convenciones por la Corporación de Ayuda a los Vecindarios de Estados Unidos salió a flote para ayudar a dueños en aprietos. En esa oportunidad muchos durmieron a la intemperie esperando salvar sus casas. Sin embargo, esta vez fue el turno para compradores que accedieron a un mayor inventario para el sector en la Florida, con un precio medio de las casas de entre $120,000 y $130,000. "Es reconfortante sentir tanto entusiasmo a pesar de las dificultades', acotó Díaz. Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/08/15/v-fullstory/783239/exitosas-subasta-de-casas-reposeidas.html#ixzz0wjLz6qVp