15 de agosto de 2010

El Nuevo Dia

"Mejor dejo de pagar la casa antes que el celular porque con el celular es que pago la casa", comentó a son de broma Jorge Solá para ejemplificar cuán necesario es para él su teléfono celular.

Solá es tasador y utiliza a diario su móvil tanto con motivos de trabajo como personales.

"Esto es de negocios ahora", insistió mientras mostraba su "smartphone" de Motorola con el que habla alrededor de 3,000 minutos al mes y accede a la internet con frecuencia.

Solá no es un caso aislado en Puerto Rico.

Gústele o no, el teléfono celular dejó de ser hace tiempo un lujo para los boricuas y, poco a poco, se ha posicionado como una herramienta casi indispensable en la vida.

Cada vez son más las familias puertorriqueñas que tienen, al menos, un móvil en el hogar, y buscan en él mucho más que un medio con el que puedan hacer llamadas.

Al menos, eso es lo que demostró el estudio "Truly, madly, deeply engaged: My Mobile Experience 2009", preparado conjuntamente por las firmas Estudios Técnicos y Brand Science de OMD.

Según el estudio -para el que fueron encuestadas 500 personas de 14 años o más alrededor de la Isla- en el 38.8% de los hogares en Puerto Rico dos personas poseen un celular, lo que constituye la mediana de la muestra.

El 83.2% de las personas tiene un móvil, y el 12% utiliza dos.

Pero si estos datos cuantitativos no le resultan tan reveladores, las actitudes que asumen los usuarios en torno a sus celulares lo son aún más.

El 39.6% de la muestra dijo estar muy de acuerdo o de acuerdo con la idea de que sin su celular no podría vivir. Además, el 82.9% afirmó sentirse más seguro en la calle desde que tiene el aparato, y el 49.2% le agradece al celular el sentir que puede "estar conectado todo el tiempo".

Pero estar "conectado" a través de un celular no supone de ninguna manera estar en contacto con la realidad inmediata.

"Estoy más pendiente al celular que a las conversaciones con las personas", reconoció Pedro Laureano, de 34 años, al mencionar que su madre muchas veces lo critica por estar tanto tiempo "pegado" a su celular.

Laureano es dueño de un iPhone, que compró porque le resultaba práctico poder acceder a su correo electrónico para mantenerse al día en asuntos de trabajo cuando se desempeñaba como técnico de computadoras.

Hoy día, labora como técnico de farmacia, y aun así se conecta mucho a la red, pero ahora frecuenta más las páginas de redes sociales.

El estudio destaca, además, esa dualidad en el uso que le dan los ciudadanos al equipo de telefonía inalámbrica.

Mientras que el 46% dijo estar muy de acuerdo o de acuerdo con la premisa de que el teléfono móvil es una de las herramientas más importantes de su trabajo, un 50.6% indicó que, desde que lo tiene, comunicarse con sus amistades es una actividad "mucho más divertida".

Es tanto el arraigo de los celulares que 64% de los encuestados los utiliza para comunicarse con sus amigos, frente a un 13.4% que usa el teléfono fijo para el mismo propósito. Una relación similar se registró en las comunicaciones con personas no muy cercanas o con amistades fuera del País.

Incluso, un 40.8% proyectó que en el futuro es posible que no utilicen un teléfono fijo, y recurran únicamente al móvil.

El uso de data

Aunque cada vez cobra más popularidad el acceso a la internet a través de la telefonía móvil, sólo el 22.8% de los participantes en el estudio dijeron tener servicio de data e internet en sus celulares.

Ese dato, sin embargo, refleja una tendencia ascendente, según Luis Rodríguez Báez, vicepresidente de Estudios Técnicos y quien participó en la elaboración del análisis.

"La tendencia que traía era creciente... Es algo que va en desarrollo", manifestó Rodríguez Báez.

Quienes no tienen internet en sus móviles, dijeron en un 51.3% que no lo necesita y el 35.8% lo encuentra muy costoso.

En cambio, el servicio que más personas tienen es el "caller ID" con un 95.2% de los consultados.

Respecto al tipo de celular que utilizan, el 86.6% porta un "celular regular" y apenas el 13.4% posee un "smartphone". De estos últimos, el más utilizado es el Blackberry, para un 32.8%, seguido por el iPhone con un 11.9%.

La mayoría de los celulares están bajo un contrato individual, y el pago mensual promedio es de $66.

No obstante, ni siquiera las dificultades que se pueden encarar en estos tiempos de estrechez económica han llevado a los ciudadanos a modificar el uso que le dan a sus celulares. El 87.4% dijo que no ha cambiado el uso que le da a su celular desde que se agudizó la crisis.