5 de agosto de 2010
La Opinion
La obesidad en Estados Unidos se ha duplicado en los adultos y se ha triplicado en los menores de edad en dos años, según una investigación del gobierno federal. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) reveló datos que indican que Estados Unidos no logró cumplir con la meta de reducir la obesidad del programa Healthy People 2010, creado hace 10 años y que, contrario al objetivo, los residentes en este país están cada vez más gordos y enfermos. Estados Unidos gasta unos 147 mil millones de dólares anualmente como resultado de las intervenciones médicas que requieren las personas con sobrepeso, quienes padecen de enfermedades cardiacas, cáncer y diabetes, entre otras. "Necesitamos realizar esfuerzos intensivos, integrales y continuos para enfrentar la obesidad. Si no lo hacemos, más personas se enfermarán de condiciones relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, que ya son algunas de las causas principales de muerte", manifestó el Dr. Thomas Frieden, director del CDC. Los datos indican que en el año 2000 ningún estado había registrado niveles de obesidad del 30% entre su población; pero ahora, el último reporte gubernamental deja al descubierto que nueve estados de alcanzaron este alto nivel de obesidad. Ningún estado logró la meta de 15% de obesidad en su población. El 30% de la población obesa se concentra en Mississippi, Arkansas, Louisiana, Alabama, Missouri, Oklahoma, Tennessee, West Virginia y Kentucky. El costo médico de las personas obesas en promedio es $1,429 más elevado que el gasto de una persona con peso normal. Se considera que una persona es obesa cuando el índice de masa corporal (BMI) es de 30% o mayor. Por ejemplo, una mujer que mide 5 pies 4 pulgadas que pesa 174 libras o más es obesa; o un hombre que mida 5 pies 10 pulgadas y que pese 209 libras también es considerado obeso. "La obesidad es un problema social y no se puede abordar sólo con un ángulo.Necesitamos un esfuerzo de toda la sociedad. Necesitamos que las personas opten y exijan comida saludable en sus comunidades y que busquen la forma de estar activos", agregó Frieden. La obesidad es más frecuente entre afroamericanos y latinos, y no hay una correlación entre nivel económico-social, según las autoridades federales; aunque sí identifican que en las ciudades donde más personas utilizan el transporte público y es más elevado el índice de amamantar a los bebés, el nivel de obesidad es menor, como en Denver, Colorado, que es de 18.6%.