3 de agosto de 2010
La Raza
Antes de comprar, te prometen villas y castillas para que elijas su producto o servicio, y entre las tácticas más comunes están los reembolsos, o en inglés rebates, un compromiso de devolución de una porción del valor total de tu compra después que la pagas. Las empresas telefónicas, de tarjetas de crédito, computadoras y electrodomésticos son las que más reembolsos prometen, pero a veces reclamarlos es tan difícil que la mayoría de los consumidores acaban desistiendo… y las promesas de devoluciones de dinero se quedan en el aire. Esos rebates que no acaban de mandarnos y tenemos que pedir y exigir una y otra vez, muchas veces requieren más esfuerzo y desgaste de lo que representan en dinero real. Estos consejos pueden hacerte mucho más fácil la tarea de, luego de semanas o meses de tu compra, llegar a meter en tu billetera el dinero del reembolso: • Antes de comprar un producto pregúntate si sinceramente vas a hacer todo el esfuerzo necesario para reclamar el dinero que te prometen. Si la respuesta es no, debes considerar el precio del producto sin el reembolso prometido y entonces decide si aún vale la pena comprarlo. • Antes de aceptar el rebate, lee las instrucciones con sumo cuidado, pues, ya sabes que las empresas que lo administran apuestan a que tú te cansarás o te olvidarás de reclamarlos. • Es esencial que te fijes en la fecha de expiración de la oferta. • Conserva bien guardado el recibo de tu compra original y envía una copia —si es posible, pues a veces exigen que mandes el original— cuando vayas a solicitar tu reembolso. • Si reclamas el rebate por Internet, debes guardar el número de confirmación de solicitud. También por Internet puedes verificar el estatus de tu reclamo para saber cuándo por fin recibirás el dinero prometido. • Recuerda que ahora es cada vez más popular el envío de pagos por PayPal, y algunas empresas envían su reembolso por esta vía mediante Internet. Por eso, revisa bien los mensajes que recibas y cuando lo detectes, cuídate de no borrarlo creyendo que es un correo electrónico no solicitado. • Si te envían un cheque por correo normal, presta atención no sea que confundas el sobre que viene con el cheque con las tantas otras ofertas que normalmente botas en la basura. Y cuando lo tengas en la mano, no demores cambiarlo, pues generalmente tienen una fecha de expiración de 90 días.