7 de julio de 2010
El Nuevo Dia
El plazo de un mes que dio el Gobernador para que entre en vigor un alza en la tarifa de los estacionamientos en los balnearios de Boquerón, Luquillo y Punta Salinas en Toa Baja servirá para que el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) pueda explicarle al público en qué se invertirá el dinero adicional que tendrán que pagar, explicó el director de la agencia Daniel Galán. El funcionario reconoció que el aumento, que estuvo en vigor por sólo cinco días, inicialmente se hizo sin que se ofrecieran detalles específicos de cómo, dónde y cuáles serían las condiciones y beneficios. Actualmente el costo de entrada a los balnearios en cuestión es de $3.00 por vehículo y $4.00 para las guaguas o SUV, una vez se imponga el aumento los ciudadanos pagarán $5.35 por auto. "Básicamente el aumento en la tarifa nos llevará a poder ofrecerle a los visitantes de estos balnearios mayor seguridad y mejores facilidades, a la vez que se generarán ahorros para la Compañía de Parques Nacionales", indicó. El titular del DRNA sostuvo que su agencia no ganará más dinero con este aumento, pero sí se liberará de algunos gastos relacionados al mantenimiento de las áreas verdes, la seguridad y las condiciones físicas de los estacionamientos. Mientras, la compañía Atlantic Master Parking será la encargada de hacer estos trabajos. Entre los requisitos que deberá cumplir esta empresa figuran la instalación de cámaras de seguridad, la capacidad de tener una cantidad específica de empleados en caseta y haciendo rondas preventivas, así como hacerse cargo del mantenimiento del estacionamiento, incluyendo el encintado para demarcar los espacios para estacionarse y el buen estado de la superficie. De no cumplir con estas condiciones compañía se expondría a multas que van desde $500. Galán expresó que esta movida no es algo nuevo dentro de la agencia ya que anteriormente esto se había hecho tanto en el balneario de El Escambrón en San Juan como en el de Seven Seas en Fajardo. "Nuestro negocio no es el estacionamiento, es la playa, por eso debemos velar porque se cumpla con todos los requerimiento que exige tener una bandera azul para que nuestros balnearios permanezcan limpios y esta medida nos permite hacerlo", añadió. Por su parte Ruperto Chaparro, director del Programa Sea Grant, dedicado ala conservación de las costas, declaró como "inoportuno" el aumento en la tarifa del estacionamiento de los balnearios, sin importar el momento en el que se imponga. "Se debió pensar un poco más antes de imponer un aumento. Es inoportuno el aumento. Si tienen que hacerlo que lo hagan una vez se vean los arreglos, pero no cuando no han hecho nada", explicó Chaparro. Según el director de Sea Grant, la playa es una de las actividades recreativas preferida de la familia puertorriqueños y que todavía se pueden permitir a pesar de la situación económica. Parques y recreo hace un estudio donde se entrevista a la gente de puerto Rico de sus preferencias al aire libre. "Este es el único escape económico que tiene la familia de escasos recursos para compartir y recrearse. Las playas fueron destinadas como acceso público y el aumentar el costo de entrada a las playas es exagerado y abusivo", sentenció el portavoz.