25 de junio de 2010

El Vocero

"Durante los últimos meses nuestra empresa ha confrontado serios problemas económicos. A pesar de haberse logrado un sinnúmero de medidas para resolver esta situación, éstas no han permitido que nuestra empresa pueda sobrevivir con lo que habíamos hecho hasta el presente. En vista de lo antes expuesto, nos vemos en la lamentable situación de informarles que la oficina central, ubicada en Cataño, será permanentemente cerrada". De esta forma, supermercados Grande informaba, a través de una carta dirigida a los empleados, del cierre de las oficinas centrales. El cierre será efectivo en los próximos 60 días y dejará cesantes a alrededor de 30 empleados.

La carta, de la que EL VOCERO obtuvo una copia, está fechada al 21 de junio de 2010, advierte que debido a que se trata de un cierre total de una operación, los empleados serán cesanteados en algún momento durante dicho periodo. No obstante, aclara que algunos de ellos puedan recibir la oportunidad de ser transferidos a otras áreas de sus supermercados.

Algunos empleados recibieron una segunda misiva en la se les informaba que quedaban cesante debido a una merma en las ventas y un proceso de reestructuración y reorganización de la compañía.

Según empleados entrevistados, gran parte de la cadena habría sido vendida a diversas compañías y empresarios independientes. Hasta el momento, Supermax habría adquirido las tiendas de San Francisco, Guaynabo, 65 de Infantería, Trujillo Alto y Dorado. Ricardo Rodríguez, actual presidente de Grande, se quedaría con las operaciones de las tiendas de Coamo, Victory Shopping Center y Drive Inn Plaza, aunque operarían bajo otro nombre.

También se menciona a un empresario independiente que adquirió las tiendas de Orocovis, Barranquitas y Naranjito. Igualmente se habrían vendido las tiendas de Los Prados a un empresario independiente, Quebradillas a Hatillo Cash & Carry, Mayagüez y Yauco a Mr. Special, Cayey a Pérez Hermanos y Salinas a otro empresario independiente. Cerraron las operaciones de Las Piedras, San Lorenzo y Ponce Mall.

Al momento faltan por vender Boneville, Villa Blanca, Monte Mall, Santa Rosa, Fajardo, Country Club, Manatí y Salinas. Estas tiendas, según los empleados, no han resultado atractivas por su bajo nivel en ventas. El cierre de estos establecimientos afectaría los puestos de trabajo 400 personas.

Los supermercados de Arecibo, Isla Verde y Reparto Metropolitano, no han logrado vender a pesar de ser excelentes puntos de ventas. El problema parece el precio.

Intentamos obtener una reacción por parte de la administración de la empresa, pero la misma no pudo ser posible ya que se encontraban en una reunión de Junta de Directores.