22 de junio de 2010

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( www.neomundo.com.ar ) Limpiar la casa quizás sea bueno para la salud y la silueta, ya que las personas que realizan las tareas domésticas parecen lograr un mejor estado físico, concluyó una investigación realizada con cerca de 1000 voluntarios.

"Si una persona dedica una parte del día a limpiar, lavar la ropa y sacar el polvo, entonces se encuentra activo. Mucha gente no se tomaría 30 minutos para ir a caminar, pero sí usaría esa media hora para limpiar", dijo Nicole Keith, la autora principal.

La actividad física trae múltiples beneficios, desde mantener o bajar de peso hasta mejorar la salud cardiovascular, ósea y respiratoria. A su vez, previene patologías como el accidente cerebrovascular, la osteoporosis y la depresión. El hallazgo de esta investigación podría ser muy útil ya que serviría para encontrar nuevas formas de fomentar el sano ejercicio, pero en este caso en el seno del hogar.

Actividad en casa

Los científicos de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) se abocaron a investigar la relación entre la actividad física y una serie de variables relacionadas al hogar y al barrio donde una persona vive, como la presencia de veredas para caminar o la iluminación para moverse de noche.

Keith trabajó con 998 voluntarios de 49 a 65 años que, en la mayoría de los casos, realizaban poco deporte o ejercicios recreativos. Los autores analizaron sus hábitos de limpieza en la casa, el estado físico y las características de los barrios donde vivían, pero también examinaron como cada voluntario percibía subjetivamente estos factores.

Los científicos notaron que ocuparse de las tareas domésticas quizás sea el principal motor de un buen estado físico. "El última instancia, la casa pareció ser el principal factor detrás de un adecuado nivel de actividad física. No esperábamos estos resultados", dijo Keith.

La especialista dijo que su investigación sugiere que quizás se deba cambiar el paradigma de la actividad física, para llevarlo de la calle a la casa. Keith explicó que se dedica mucha atención a cambiar el ambiente externo, por ejemplo aumentando el número de lugares donde correr o caminar. Aunque consideró que este esfuerzo es válido, cree que los profesionales de la salud deberían también encontrar maneras de lograr que las personas se mantengan activas en su propia casa.

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