10 de junio de 2010
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San Juan, 9 jun (EFE).- El cierre por su débil situación financiera de las operaciones de Eurobank, R-G Premier Bank of Puerto Rico y Westernbank en la isla caribeña el pasado 30 de abril le costó a sus accionistas locales unas pérdidas de 1.000 millones de dólares. El comisionado de Instituciones Financieras de Puerto Rico, Alfredo Padilla, señaló hoy durante una conferencia que las pérdidas reales para los poseedores de acciones preferidas -con preferencia en el pago de dividendos y en la liquidación de activos- en esos bancos fue de 1.000 millones de dólares. Padilla sostuvo que a pesar del impacto inicial de la salida de las tres instituciones de Puerto Rico, el sistema financiero de la isla estará saneado en el plazo de uno o dos años. "La salida de los tres bancos supuso una pérdida de capital real", dijo Padilla, tras asegurar que urge "restaurar la confianza en el sistema financiero local". Padilla indicó además que Puerto Rico dispone de un sistema financiero "diversificado e internacionalizado", como lo demuestra la presencia en la isla del Grupo Santander, BBVA o Citibank. El funcionario definió como "desastrosas" las consecuencias para la economía local del cierre de los tres bancos, aunque aclaró que se consiguió evitar el abandono masivo de depósitos por parte de la población, lo que en su opinión habría empeorado todavía más la delicada situación del sistema financiero local. El comisionado de Instituciones Financieras de Puerto Rico dijo que el proceso supuso una entrada de capital nuevo -resultado de las adquisiciones- que ha facilitado el establecimiento de una industria financiera más robusta. Sobre las razones que provocaron el cierre de esos tres bancos en Puerto Rico, resaltó que la crisis financiera generada en los Estados Unidos afectó a Puerto Rico, a lo que hay que sumar los graves problemas que afectan a la industria de la construcción local. Eurobank, R-G Premier Bank of Puerto Rico y Westernbank fueron adquiridos por Oriental, Scotiabank y Banco Popular, respectivamente. La operación del pasado mes de abril dio como resultado inmediato la reducción a ocho bancos comerciales en el número de entidades que operan en Puerto Rico, con una red de 493 sucursales, 1.500 cajeros automáticos y 53.485 terminales puntos de venta (POS). © EFE 2010. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.