9 de junio de 2010
Primera Hora
La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore) aseguró ayer que el sector de comidas fuera del hogar ha mantenido casi inalterados sus precios en los últimos años a pesar de que aumentaron sus costos operacionales. Samuel Jové, presidente de Asore, dijo en una vista pública cameral que "los restaurantes, cafeterías y panaderías han alterado muy poco los precios en los pasados 10 a 12 años", periodo en el cual los precios de alimentos consumidos en el hogar aumentaron en más de un 300%. "La industria de restaurantes lleva tres años desafiando la recesión económica, sin una política pública favorable a ésta", dijo Jové en la vista pública de la Comisión de Desarrollo Económico y Planificación, que preside el representante José Chico Vega. El empleo en los restaurantes estuvo creciendo entre el 1998 y 2006, pero a partir de ese año y hasta el 2009, se redujo con el cierre de establecimientos por los aumentos en los costos operacionales. Asore además lo atribuyó a "la excesiva y costosa reglamentación y la larga recesión que enfrentamos". Asore se quejó de la prohibición al uso de grasas trans en la confección de alimentos, que en Puerto Rico se adoptó siguiendo la tendencia de otros mercados donde se adoptó por lo nocivo que son para los niveles de colesterol. Alegó que es una medida discriminatoria contra los negocios de comida rápida porque entienden que la dieta promedio de los puertorriqueños ha sido igualmente alta en grasas saturadas, sodio, azúcar y calorías. La Compañía de Turismo coincidió en que el aumento en los costos desde el 2006 está afectando los mesones gastronómicos, que "enfrenta un sinnúmero de obstáculos y gastos que les crean dificultad para operar", señaló Valerie Rodríguez, ayudante especial del director ejecutivo interino.