15 de mayo de 2010
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NUEVA YORK (AP) - Para los suscriptores a la telefonía celular, el compromiso es cosa del pasado y las relaciones de corto plazo son la moda. Este año, los consumidores se han alejado de los contratos de servicio de telefonía móvil por dos años y han preferido la llamada modalidad de "prepago", que suele costar menos y no requiere convenios. Este fenómeno se presenta incluso en un momento en que la firma de un contrato es necesaria para obtener modelos de teléfonos muy populares, como el iPhone y el Droid. Ahora, el servicio de prepago parece encaminado a fortalecerse, con más recortes en los precios. Ello obedece a que los operadores de telefonía celular se han topado con muchos obstáculos para encontrar nuevos consumidores dispuestos a firmar contratos. "Me encantaría tener un iPhone, pero no puedo digerir la cuenta de 70 dólares mensuales o más que ello significa", dijo Jeff Finlay, padre de familia, de 45 años, en San Antonio. Finlay utiliza un plan de prepago. A diferencia de los planes contractuales, que cobran a los suscriptores cada mes por los servicios que utilizaron el mes anterior, los servicios de prepago permiten que los suscriptores adquieran minutos por adelantado, a razón de entre 10 y 20 centavos por cada 60 segundos. A medida que se consumen los minutos adquiridos, la gente "recarga" sus cuentas. Es una modalidad sumamente exitosa en varios países, incluidos los latinoamericanos. En Estados Unidos, esos planes se habían dirigido durante años sólo a la gente que no tenía un buen historial de crédito para optar por un contrato. Alrededor de una quinta parte de los estadounidenses que usan celulares usan el sistema de prepago, de acuerdo con el New Millennium Research Council, un centro investigador con sede en Washington. Pero a medida que la recesión obligó a que más gente recortara sus gastos, el prepago atrajo a una tajada más grande del mercado. Los servicios celulares respondieron con la oferta de mejores planes de prepago. Ahora es posible intercambiar un número ilimitado de llamadas y de mensajes de texto con un plan de prepago que cuesta 45 dólares mensuales, la mitad de lo que le costaría el servicio a un consumidor que ha firmado un contrato con Verizon Wireless. En Tracfone, el mayor proveedor independiente de servicio de prepago, los consumidores pagan un promedio de 11 dólares mensuales. La popularidad de los mensajes de texto está haciendo también que algunas personas se alejen de los planes por contrato, los cuales asignan muchos minutos mensuales de llamadas, que quizás quedan sin consumirse. Finlay utiliza el servicio de prepago de Virgin Mobile, una división de Sprint Nextel, porque habla no más de 15 a 20 minutos al mes. Le cuesta 5 dólares mensuales. Envía y recibe hasta 2.000 mensajes de texto, de modo que ha comprado una opción de comunicaciones escritas ilimitadas por 20 dólares al mes. Sus hijos, de 13 y 18 años, usan los teléfonos del mismo modo, de modo que son también clientes de Virgin. Finlay ha convencido además a sus padres de que elijan el prepago. Ambos tienen más de 70 años, muy por encima del mercado normal de Virgin, los jóvenes de entre 18 y 24. Juntos, los siete mayores operadores inalámbricos estadounidenses ampliaron sus suscriptores por contrato en menos de 230.000 durante el primer trimestre. Es una cifra muy baja, comparada con la base total de consumidores, que es de 280 millones. En tanto, el servicio de prepago atrajo a unos 3,1 millones de nuevos suscriptores hacia los siete mayores operadores en el trimestre. La cifra no incluye 1,1 millón de cuentas adicionales que AT&T Inc. registra como prepago, pero que corresponde a dispositivos que no son teléfonos, como los aparatos para leer libros electrónicos.