19 de abril de 2010
Impre.com
Andrew y Debbie Jackman de Gran Bretaña pasaron más de dos años ahorrando para las vacaciones familiares en Australia, aunque al parecer debieron ahorrar un poco más. El viernes, se enteraron que su vuelo de Qantas de Sidney a Inglaterra había sido cancelado debido a la erupción de un volcán en Islandia. Así que la pareja de Cambridge y sus dos hijos adolescentes encontraron un cuarto de hotel por 150 dólares australianos (138 dólares) para esperar. El sábado, el hotel aumentó el precio de la misma habitación a 350 dólares australianos, simplemente porque podían, dijo Andrew, con expresión de arrepentimiento. Después de interminables negociaciones, el hotel les bajó el precio a 160 dólares australianos, pero la familia, en quiebra y frustrada, optó por mudarse el domingo a un hostal. "Estamos al final de las vacaciones así que nos gastamos todo nuestro dinero", dijo Andrew mientras se sentaba con su familia junto al mostrador de servicio a clientes de Qantas en el aeropuerto. "Porque eso es lo que haces en vacaciones". Una nube de ceniza del volcán ha dejado en tierra vuelos entrantes y salientes de Europa durante cuatro días, así como a miles de personas varadas y con cada vez menos dinero. Los pasajeros atorados han tenido que gastar en hoteles, comidas y transporte hacia y desde el aeropuerto mientras buscan información sobre en qué momento pudiera terminar su pesadilla. Nicolas Ribard, de 29 años, de Avignon, Francia, estaba entre decenas de turistas pernoctando en bolsas para dormir que las autoridades de Narita les habían prestado. Junto con otros tres amigos tienen alrededor de 3.000 yenes, y estaban sobreviviendo con galletas, agua embotellada y cupones por un baño al día ofrecidos por el aeropuerto. El siguiente vuelo disponible será EVA Airways de Taiwán el 12 de mayo, pero sólo si desean pagar una suma extra de 150 euros (200 dólares) o tendrán que esperar hasta junio, dijo Ribard. El lunes, después de pasar tres horas en espera con Qantas, la familia regresó al aeropuerto (otro viaje en taxi de 30 dólares australianos), y habló con un representante de servicio a clientes en persona. Fue hasta entonces, que la aerolínea ofreció pagar por un cuarto de hotel, por una noche. Ante preguntas por The Associated Press, Qantas dijo que planeaba llamar a la familia para disculparse y reembolsarle el dinero que había gastado en hoteles. "Lamentamos que los Jackmans no hayan sido atendidos en este caso", dijo el vocero Simon Rushton.