29 de marzo de 2010

El Economista

DETROIT, EEUU (Reuters) - General Motors ha anunciado que llamará a revisión a unas 5.000 furgonetas de carga fabricadas en febrero y marzo y paralizará la producción y venta debido al riesgo de que se incendie el motor por un supuesto alternador defectuoso.

GM dijo en una advertencia hecha pública el viernes que aún se encontraba determinando cómo solucionar el problema, que afecta a las camionetas pesadas Chevrolet Express 2010 y las de carga y pasajeros GMC Savana.

Sus propietarios deben dejar de conducirlas, aparcarlas lejos de edificios y desconectar ambos cables de las baterías, dijo GM.

Las furgonetas no pueden ser alquiladas o vendidas hasta que se encuentre una solución al problema, dijo GM.

La compañía explicó que una cifra relativamente pequeña habían sido vendidas al por menor y que unas 1.300 fueron entregadas a clientes de flotas cuando se emitió la orden de suspender la venta y fabricación.