2 de febrero de 2010
La Opinion
La desesperación por encontrar empleo ha puesto a muchos residentes del Sur de California en manos de estafadores, quienes por medio de falsas ofertas de trabajo han obtenido un valioso botín: miles de dólares e información personal. Lo peor es que han cambiado su modo de operación. Ahora colocan el anzuelo de un jugoso salario, un excelente puesto o trabajar desde la comodidad del hogar en populares sitios de búsqueda de empleo, como CareerBuilder y Craigslist. "Estamos viendo más estafas de este tipo", alertó álvaro Puig, especialista en educación al consumidor de la Comisión Federal de Comercio (FTC), agencia que ha recibido una avalancha de quejas desde que empeoró la situación financiera del país. Sus estadísticas indican que las estafas por oportunidades de negocio, trabajar desde casa o búsqueda de empleo casi se duplicaron de 11,362 en 2007 a 20,286 en 2008. "Es un gran problema porque el desempleo es muy alto y la gente está ansiosa por encontrar trabajo", señaló Paul Stephens, director de políticas y asistencia legislativa de Privacy Rights Clearinghouse (PRC), una organización con sede en San Diego que se dedica a la protección de consumidores. A mediados de 2009, la operación denominada "Cambio Corto" concluyó con 44 acciones judiciales por robo a través de ofertas de trabajo en 13 estados y el Distrito de Columbia. Semanas después, un tribunal federal cerró una agencia que pedía entre $89 y $195 por falsos puestos de trabajo. Algunos promotores fraudulentos venden supuesta información sobre oportunidades de empleo en agencias federales, generalmente en el Servicio Postal. El método es confundir a sus víctimas utilizando nombres similares de dependencias federales: Agencia para el Desarollo Profesional (Agency for Career Advancement) o Servicio de Empleo Postal (Postal Employment Service). De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio, éstos pueden mentir sobre las vacantes disponibles en cada área. Una señal para dudar es que la Oficina de Correos tiene pocos espacios para puestos de carreras —donde se debe aprobar un examen escrito—, por ello recomienda verificar la autenticidad de la solicitud directamente con esa agencia. "El gancho es que lanzan un tipo de promesa, le garantizan que le pueden conseguir un cargo y con esa excusa le piden que pague por adelantado y una vez que obtienen el dinero nunca le consiguen el trabajo", mencionó Puig. Stephens informó que también exigen cierta cantidad de dinero para extender una supuesta solicitud de trabajo o revisar el historial del solicitante. "Ninguna empresa te pide dinero por adelantado por una aplicación de trabajo", puntualizó. Otros defraudadores prometen extraordinarias ganancias a través de la elaboración de artículos desde casa; también piden una cuota antes de ver resultados. Si suena demasiado bueno para ser verdad no acepte la oferta, aconseja Betsy Lordan, vocera de FTC. "Es una forma fraudulenta que se usa frecuentemente, como una manera de dar la impresión de que uno puede ganar mucho dinero sin siquiera salir de casa", indicó. Los estafadores hacen todo tipo de ofrecimientos, desde facturación de gastos médicos y tareas de rellenado de sobres, hasta ensamblado de productos y trabajos manuales. Afirman que habrá ingresos elevados, pero que no son reales, subraya FTC. Lo que ha puesto en alerta a las autoridades son los métodos de promoción que ahora utilizan estos delincuentes. "Ponen sus anuncios falsos en los mismos sitios donde aparecen los legítimos, como populares sitios de internet de búsqueda de trabajo, clasificados en los periódicos y hasta en la televisión", dijo Puig. De acuerdo con el Buró para Buenos Negocios (BBB), el robo de dinero e identidad por medio de ofertas laborales se ubicó entre las estafas más comunes en el Sur de California durante 2009. "El desempleo en Estados Unidos ha alcanzado dos dígitos por primera vez en más de 25 años y los estafadores saben que tienen una gran oportunidad para tomar ventaja", expone BBB. En algunos casos, advierte esa organización sin fines de lucro, el objetivo es obtener información personal, como número de cuenta bancaria o número de seguro social. De hecho, el robo de identidad es un delito que también creció durante la crisis económica. De 258,427 denuncias registradas en 2007, esta cifra se elevó a 313,982 un año después. "Siempre hay que tener cuidado y saber bien con quién se está tratando, porque una vez que un estafador tiene esa información puede causar bastante daño", manifestó Puig, del FTC. Las señales para detectar una posible estafa son anuncios que ofrecen información sobre empleos federales no publicados y números de acceso gratuito que lo deriven a otra línea telefónica con cargo por llamada para la obtención de información adicional. Otro método de los timadores es alentarlo a comprar un folleto "valioso" que contiene un listado de empleos, preguntas de prueba o práctica y consejos para los exámenes de admisión de una agencia. La Comisión Federal de Comercio aconseja verificar los antecedentes de cada compañía que le ofrece trabajo con el Departamento de Protección al Consumidor del condado de Los ángeles, la Fiscalía General del estado y con el Buró para Buenos Negocios (BBB). Para interponer una denuncia llame al 1-877-382-4357 o visite la página www.ftc.gov/queja.