1 de febrero de 2010
Autoblog
El otro día, dejábamos caer la posibilidad de que los famosos aceleradores que tantos dolores de cabeza le están dando a Toyota pudieran crear aún más problemas, y hoy parece que podemos confirmar este punto. Ford se ha visto obligada a paralizar en China la producción del Transit Classic con motor diésel, dado que sus pedales son suministrados por CTS, la misma compañía que los fabrica para Toyota. Afortunadamente, la llamada a revisión será pequeña, dado que el modelo comenzó a fabricarse el pasado diciembre y sólo han sido ensambladas 1.600 unidades desde entonces. Lo que nos preocupa ahora es si esos mismos pedales han sido utilizados también en las furgonetas de otros países, y peor aún, en otros modelos y por más marcas. Tendremos que estar muy atentos al tema, dado que CTS Corp. suministra componentes para un buen número de compañías, y en estos momentos seguro que ninguna de ellas quiere llamar demasiado la atención. Por otro lado, la situación de Toyota se está complicando por momentos. A consecuencia del escándalo y movida por las voces que señalan que Toyota ya tenía conocimiento de los problemas con sus aceleradores desde hace años, la Cámara de Representantes de Estados Unidos lanzará una investigación sobre el fabricante y la propia Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA), el organismo encargado de velar por la seguridad de los automóviles comercializados en el país. De acuerdo a una demanda interpuesta en 2008 por la familia de una conductora fallecida en un vehículo que perdió el control supuestamente a causa de este defecto, la NHTSA comenzó a indagar sobre el asunto en 2004. Según informa el diario Detroit Free Press, las pesquisas duraron prácticamente hasta que uno de sus trabajadores, Christopher Santucci, se fue a trabajar para Toyota. Poco después, Santucci se reunió con sus antiguos compañeros de trabajo, y lo siguiente que se sabe es que la NHTSA pasó de investigar todos los sucesos de aceleración involuntaria, a solo aquellos que duraban un segundo o menos. Finalmente, el asunto fue enterrado por el organismo, que no detectó ninguna clase de problema mecánico pese a tener en sus manos 138 quejas. Echando leña al fuego, CTS Corp. ha declarado que aunque fabrica aceleradores para todo el mundo, los creados para Toyota fueron construidos siguiendo las especificaciones concretas de la firma. Y no acaba ahí la cosa: ahora se sabe que el defecto existiría en Europa como poco desde diciembre de 2008, cuando se lanzó una campaña de servicio para el Aygo con volante a la derecha. Curiosamente, Toyota dice que no deberá paralizar su producción como en Estados Unidos, dado que su proceso de producción "ya fue adaptado" para atajar el problema. Por el momento desconocemos qué otros modelos podrían estar afectados, pero cada día que pasa el asunto tiene peor pinta.