27 de enero de 2010
La Opinion
Uno de cada cinco estadounidenses no tuvieron suficiente dinero para comprar la comida que necesitaban en algún momento el año pasado, mientras uno de cada ocho ahora recibe estampillas de comida, según una encuesta de Gallup. La cantidad de personas que no tienen suficiente dinero para comprar alimentos incrementó significativamente en el último trimestre de 2009 y aunque ha habido señales de mejoras económicas, el número de familias que necesitan ayuda se mantiene elevada. Según la encuesta, más de 38 millones de personas en Estados Unidos ahora reciben asistencia federal para comprar alimentos en el supermercado, lo cual es una cantidad nunca antes vista. Carlos, un jornalero que pasa su día en las afueras del almacén Home Depot de la Calle Figueroa en Los ángeles, esperando que llegue algún empleador, ha sentido en carne propia la escasez de dinero para comprar comida. "La situación económica está difícil. El dinerito sólo me alcanza para lo más barato, como unos huevitos o sopas de fideos. Como tengo que mandar dinero a mi familia, no puedo darme el lujo de comprar cualquier comida que se me antoja", manifestó Carlos, quien envía dinero a su esposa y a su hija de 5 años en Guatemala. Carlos, al igual, que muchos inmigrantes en industrias que han sido más golpeadas por la recesión, como la construcción y la manufactura, y que a demás no califican para la ayuda federal de estampillas de comida, enfrenta una situación aún más difícil. "Los sábados y domingos vienen de iglesias a regalarnos comida, y a veces hasta entre semana. Eso nos ayuda bastante, porque si estamos aquí parados esperando trabajar y resulta que no hay trabajo, pues no hay dinero", dijo Artemio, otro jornalero. El Centro de Acción e Investigación de Comida (FRAC), organización que trabajó en conjunto con Gallup para esta investigación, brindó un análisis de estos datos explicando que es la primera vez que los estadounideses están teniendo dificultades para comprar alimentos en las cien ciudades metropolitanas más grandes del país. "Esta es información sin precedente que relata lo difícil que es tener acceso a alimentos hasta diciembre de 2009, proveyendo un análisis único de unos millones de familias en Estados Unidos que están lidiando con el hambre en esta recesión", indica el comunicado oficial de FRAC. El Banco Regional de Comida de Los ángeles dará a conocer la próxima semana cifras actualizadas sobre la situación en el condado, pero adelantó a La Opinión que estiman que una de cada siete personas enfrenta dificultades para comprar comida. Darren Hoffman, portavoz del Banco Regional de Comida de Los ángeles, dijo que en los últimos dos años ha incrementado sustancialmente la cantidad de personas que busca asistencia en los bancos de comida y cocinas comunitarias. "Nosotros estamos distribuyendo 1.1 millones de libras de comida a la semana a los bancos de comida en todo el condado", declaró Hoffman. Considera que el desempleo, que alcanza el 12% en Los ángeles y el subempleo que llega al 17%, sirven como indicadores de que la situación en esta zona del país no ha mejorado. "Hemos visto a muchas personas que por primera vez buscan ayuda en los bancos de comida, y muchos otros que acuden a dichos bancos mientras esperan recibir estampillas de comida o porque el dinero que recibieron en las estampillas de comida no fue suficiente", dijo Hoffman. La encuesta también revela que la cantidad de personas con problemas para comprar comida incrementó de 16.3% en el primer trimestre de 2008 a 19.5% en el último trimestre de ese mismo año. Después bajó levemente a 17.9% a principios de 2009, pero para finales del año pasado la cantidad volvió a incrementar a 18.5%. La dificultad para comprar alimentos es 1.62 veces mayor en los hogares a donde menores de edad, es decir, el 24.1% de los hogares con niños. La pregunta que los entrevistados respondieron fue: "¿Ha habido momentos en los últimos 12 meses cuando no tuvo suficiente dinero para comprar la comida que usted o su familia necesitaban?".