8 de enero de 2010

La Opinion

El Departamento de Policía de Los ángeles (LAPD) anunció ayer el arresto de dos personas acusadas de estafar a latinos que habían comprado a crédito las reconocidas ollas marca Royal Prestige, e hizo un llamado a otras personas que hayan sido víctimas de éste u otro fraude de cobro ilegal, amenaza y extorsión a que presenten su denuncia.

Mario López, de 46 años de edad y Deyanira Romanos, de 45, ambos residentes de North Hollywood, fueron arrestados recientemente por el delito de gran robo y extorsión, cuando intentaban estafar a una víctima al hacerse pasar por agentes de colecciones de pagos de dicha empresa.

La compañía Royal Prestige, que no está involucrada en este esquema según el capitán William Murphy, comandante de la división Noroeste del LAPD, vende ollas de cocina con 50 años de garantía a través de distribuidores locales.

Estos distribuidores contratan después vendedores de puerta en puerta que en la mayoría de los casos venden los productos abriendo cuentas de crédito.

Según Murphy, López y Romanos obtuvieron una lista de varios deudores de uno de los distribuidores y se dedicaron a contactar a cada cliente y a través de amenazas verbales pedían saldar la cuenta con pagos en efectivo so pena de ser arrestados o denunciados a la policía.

Algunas víctimas llegaron a mandar cheques a nombre de la compañía "CAS", que posteriormente los estafadores hacían efectivo en un banco al agregarle la "H" y leerse "CASH", es decir, efectivo. El 29 de diciembre, una de estas clientes, que había pagado por el producto en efectivo, contactó a la policía diciendo que pese a pagar por completo estaba siendo acosada por supuestos coleccionistas.

Tras una investigación que reveló a cinco estafados y 180 posibles víctimas adicionales, detectives de esta división arrestaron a Romanos y López que fueron confrontados por agentes encubiertos del LAPD.

"Estaban enfocándose en personas que no hablan inglés con un esquema de fraude basado en el miedo", dijo Murphy. "Pensamos que deben haber muchas víctimas más, por lo que pedimos que se acerquen a nosotros", agregó.

El subjefe policial Sergio Díaz aclaró que la compañía con sede en Wisconsin no está involucrada en el esquema ilícito y que tampoco sospechan que el distribuidor local haya sabido de la estafa.

"En California la ley no permite que se amenace para cobrar una deuda", expresó. "Por eso queremos avisar que hay sinvergüenzas que quieren aprovecharse de la falta de conocimiento de las personas".

Para dar información adicional se pide llamar a la detective Susan Carrasco al (213) 847-4266 en horas de oficina o los fines de semana o las 24 horas, al 1-877-LAPD-24-7. No importa su estado migratorio.