30 de diciembre de 2009
Chron.com
Pocas horas después de que agentes federales acusaron al banquero Allen Stanford de haber estafado por 7,000 millones de dólares a inversionistas, el financista en desgracia recibió un mensaje de Pete Sessions, uno de los miembros más poderosos del Congreso. "Te quiero y creo en ti", expresa el mensaje electrónico enviado el 17 de febrero. "Si necesitas mi oído/mi voz, e-mail", añade y lo firma "Pete". Este mensaje, enviado por el presidente de la Comisión Nacional Republicana del Congreso, representa un de los muchos vínculos entre congresistas y el banquero acusado que han llamado la atención de agentes federales. El Departamento de Justicia está investigando contribuciones millonarias hechas por Stanford y sus empleados a legisladores durante la pasada década, para determinar si el banquero recibió favores especiales de políticos mientras desarrollaban su gran banco en la isla de Antigua, reportaron diarios de la empresa McClatchy. Agentes federales están examinando fondos de campaña, así como viajes de lujo al Caribe, patrocinados por Stanford, que políticos y sus esposas hicieron. El dinero que Stanford dio a Sessions y a otros legisladores fue robado de sus clientes, mientras que llevaba a cabo lo que en la actualidad fiscales afirman que ha sido uno de los mayores desfalcos en la historia de la nación. Sessions, de 54 años y miembro de la Cámara de Representantes en Dallas, conoció a Stanford durante dos viajes que hizo al Caribe. El legislador no respondió las llamadas que se le hicieron para comentar al respecto. Partidarios de Sessions dijeron que el legislador no estaba asignado a ninguna de las comisiones que supervisaban el banco y operaciones bursátiles de Stanford. Sessions recibió 44,375 dólares de Stanford y sus empleados. Emily Davis, su secretaria de prensa, manifestó que no podía comentar sobre el mensaje electrónico enviado a las 11:31 a.m. del día en que Stanford fue acusado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. "No lo he visto, así que no puedo verificar su autenticidad en este momento", dijo Davis. Sin embargo, el mensaje el mensaje hallado en la computadora de Stanford y las contribuciones que hizo a Sessions y otros legisladores, por un total de 2,300 millones de dólares, son parte de la investigación en curso del gobierno. Según datos de archivo, Stanford también repartió 5 millones de dólares en cabildeo desde 2001 y estableció el año pasado su propia firma en Washington, adornada con muebles y obras de arte muy caros. El dinero para todo esto provenía de las cuentas de sus clientes.