20 de diciembre de 2009

El Vocero

Los pequeños comerciantes, principalmente los de los centros urbanos, se han quedado en espera de los clientes durante la época navideña. Un sondeo realizado por el Centro Unido de Detallistas (CUD) arrojó que las ventas de ese sector están 17% por debajo de las registradas en la misma fecha del año pasado.

"Todo depende del tipo de negocio. Ahora bien, por el comportamiento de las ventas durante el famoso Viernes Negro, cuando estuvieron un 40% por debajo que el año anterior para la misma fecha, ya habíamos anticipado cómo sería la actividad comercial más cercano a la Navidad", afirmó Pedro Malavé, presidente del CUD.

En las categorías de ropa de mujeres, niños y jóvenes, las ventas tienden a ser el doble y casi el triple de lo que se vende en promedio entre enero y noviembre, de acuerdo con el Informe de Ventas al Detal de la Compañía de Comercio y Exportación.

En el caso de las tiendas de ropa que formaron parte de la muestra, no aumentaron. Por el contrario, experimentan una reducción de entre un 10% y un 20% de ventas. De igual modo, las ventas de calzado tienden a ser el doble que el promedio durante el año y se reportó una disminución de 20% respecto a las del año anterior. Por otro lado, ciertas tiendas de variedades vieron un aumento de 5% en sus ventas.

"Tal como señalamos, el anticipar el bono a muchos empleados públicos lo que se hizo fue mover las ventas de diciembre a Viernes Negro y a todos los otros fines de semana posteriores que se declararon igual como estrategia publicitaria", aclaró Malavé.

Por su parte, el economista Gustavo Vélez, de Inteligencia Económica, explicó que no existe manera de que existiendo menos ingreso disponible aumenten las ventas. Estima que las navidades del 2009 posiblemente sean las navidades con menor nivel de ventas desde que se inició la recesión en el 2006. La perdida de sobre 90,000 empleos entre octubre de 2008 y octubre de 2009, suponen la reducción de sobre $2,700 millones en ingreso personal disponible. Igualmente, el hecho de que más de 600 empresas hayan sido eximidas del pago del bono de navidad ha significado que cerca de 66,000 trabajadores no dispongan del ingreso adicional que supone la compensación del bono de navidad ($39,600,000).

"Finalmente el pesimismo de los consumidores con respecto al futuro económico a corto plazo, opera en contra de la expansión del consumo y termina afectando las ventas al detal. Al combinar estos factores, no debe ser sorpresa que la industria de las ventas al detal no esté experimentando ningún crecimiento. La evidencia empírica sustenta el hecho de que las ventas al detal se están viendo grandemente afectadas por la recesión económica", afirmó Vélez.

Un análisis de Inteligencia Económica concluye que las ventas se contraerán de casi $470 millones. De un total de $9,393 millones, las ventas se deben reducir a $8,923 millones. Sin embargo al analizar el mes de diciembre solamente, se observa una caída aún mayor, de $3,484 millones a $2,885 millones, lo que representaría una reducción en las ventas de $599 millones, solo para el mes de diciembre. Esta es la caída que se está dejando sentir actualmente en la industria.

Aunque el bono de Obama ha supuesto la inyección de ingreso dentro de la economía, la caída del ingreso salarial como resultado de la perdida de empleos, afecta el balance neto de ingreso dentro de la economía.

Para algunos, la caída en las ventas se debe también al nuevo reglamento de DACO, que aseguran, lejos de aumentar los especiales los ha reducido y están siendo utilizados como ganchos para conseguir clientes, aunque cuando llegan los clientes la mercancía no está disponible.

En este particular, el titular del DACO, Luis Rivera Marín, aclaró que dicha esa información no amerita crédito alguno, ya que no son números empíricos sino presunciones. Afirmó que contrario a lo expresado, este año se han registrado mayores especiales, gracias justamente al nuevo reglamento. Enfatizó que el nuevo reglamento lo que hace es permitirle al comerciante ofrecer mayores especiales indicándole al consumidor la cantidad disponible, sin obligarlo a tener una cantidad mínima.

"No considero que ningún comerciante vaya a colocar un especial para no vender. Estas declaraciones lo que hacen es menospreciar a los consumidores puertorriqueños que saben que si un comerciante ofrece un producto y luego no lo tiene disponible lo que hace es perder credibilidad y patrocinio".