24 de noviembre de 2009

El Vocero

La falta de confianza entre los consumidores y los comerciantes, así como el poco dinero disponible para gastar harán del mes diciembre el peor de los pasados 40 años, indicó Atilano Cordero Badillo, principal oficial ejecutivo y presidente de la Junta de Directores de la cadena de Supermercados Grande.

Cordero Badillo aseguró que aunque se han aprobado algunas medidas que podrían beneficiar a los consumidores, la poca disponibilidad de dinero para comprar, así como el temor de perder el empleo o haberlo perdido, impedirá que el consumidor acuda a los comercios a comprar, y serán más comedidos en sus compras, por lo que no se inyectará mucho dinero a la economía.

"El consumidor optará por ahorrar el poco dinero que tenga disponible, lo que redundará en unas ventas inferiores, que afectarán todos los segmentos de la economía donde los supermercados no están exentos."

En torno a la Ley de Cierre, entiende que tendrán que tener más empleados para poder abrir más horas. Agregó, que esta extensión de horario beneficia a los consumidores, quienes tienen más tiempo para hacer sus compras. Sostuvo, que en la extensión de horario de sus supermercados, los consumidores respondieron, principalmente fuera de las horas acostumbradas de 11:00 a.m. a 5:00 p.m.

No obstante entiende, que si la economía sigue como está, no se le inyectará más dinero, aunque exista más tiempo para comprar ya que no hay el dinero para efectuar las compras, lo que neutraliza el efecto. Sin embargo, enfatizó que si la Isla sabe administrar bien los fondos asignados por el presidente Barack Obama, principalmente en obras de infraestructura, se generarán más empleos, que a su vez generarán más ingresos y por ende más confianza en salir a la calle a comprar.

El comerciante aseguró que el mayor ganador en todo esto es el consumidor, quien en la guerra de los comercios para poder sobrevivir gozarán de mejores ofertas y precios más bajos.

Por otra parte, Cordero Badillo desmintió que la cadena tenga en agenda el cierre de 10 de sus tiendas. Aclaró, que al momento, sólo tiene pendiente de cerrar la tienda de Bonneville y Salinas, ya que muy cercana a cada una de ellas ha inaugurado tiendas más amplias, lo que duplicaba los esfuerzos y los costos operacionales.

Aclaró que los empleados de ambas tiendas pasan ahora a Los Prados y la nueva tienda de Salinas, respectivamente. "Lo que hemos estado haciendo es analizando algunas tiendas que por duplicidad se hacen innecesarias, estrategia estrictamente comercial".