9 de noviembre de 2009
La Opinion
Marina y José Pérez han intentado muchas cosas para salvar la casa que adquirieron en Azusa a precios inflados hace tres años, en la cresta de la burbuja inmobiliaria. Finalmente, después de varios meses de ser ignorados por el banco que heredó su hipoteca de 435 mil dólares (la propiedad vale ahora menos de 200 mil), les ofrecieron una modificación de prueba. En lugar de la mensualidad de 3,500 dólares que comportaba la hipoteca original, y que dejaron de pagar cuando José perdió su empleo en la construcción, les dieron la oportunidad de pagar 1,400 dólares mensuales por tres meses. "Es una prueba para ver si tenemos capacidad de pagar, ellos van a decidir después si nos dejan esa cuota fija", dijo Marina. Aunque han cumplido los pagos, y José ha vuelto a la producción con jornadas diarias de 10 horas de trabajo, incluidos los sábados, no saben si obtendrán una modificación permanente. "Lo único que se hizo con ella es que no perdió su casa, les dieron un plan de pagos y siguen viviendo en su casa, pero la agonía no ha terminado. Siempre pueden decirles que no reunen los requisitos del programa", agregó Armando Ramos Aceves, quien ha asesorado a los Pérez sin cobrarles un centavo. Agregó que si el banco tiene demasiado volumen de casos o carece de suficiente personal especializado, puede hacerles empezar de nuevo. En marzo, el Departamento del Tesoro anunció un programa doble para ayudar a los propietarios endeudados a conservar su casa. La parte del programa más solicitada es el Plan de Estabilidad y Precios Costeables para Propietarios (HAMP), que beneficia a los propietarios que han caído en insolvencia. Eric Schuppenhauer, vicepresidente de Fannie Mae y responsable de HAMP, afirmó recientemente que las compañías recaudadoras –servicers— que administran las hipotecas para los prestamistas, han autorizado más de 360 mil modificaciones de prueba bajo este programa. Los datos de HAMP revelan, empero, que sólo el 16% de los todos los deudores han recibido la oportunidad de participar en una prueba de modificación. "Nadie sabe qué va a pasar después, estamos esperando que las modificaciones se hagan permanentes", dijo Liliana Arguello, de Los ángeles Neighborhood Housing Services, una organización local. Advirtió que los propietarios que se acojan a un plan de modificación de prueba deben tener el cuidado de presentar y firmar la documentación requerida por el banco o recaudador. "Si siguen pagando, pero no someten los papeles que les piden, no cuenta para nada", hizo ver. Kevin Stein, director asociado de California Reinvestment Coalition (CRC), organización que aboga por la democratización del crédito, comentó que si un propietario sale solvente del período de prueba, debiera tener derecho a una modificación permanente. "Lo que sabemos hasta ahora es que muchos no obtienen este resultado, y los que sí, reciben un plan que es muy diferente [al del período de prueba]", dijo. Meg Reilly, portavoz del Tesoro, dijo que esta dependencia adoptó recientemente un mecanismo denominado Second Look para garantizar que los deudores que reunen los requisitos para modificación de hipoteca no sean rechazados. "Si bien identificamos varios casos de solicitudes denegadas indebidamente, en la muestra que hicimos pudimos confirmar que la vasta mayoría de las decisiones de los bancos resultaron en decisiones correctas en cuanto a admisibilidad", dijo Reilly. Agregó que en el caso de las solicitudes denegadas sin fundamento, el Tesoro pidió a los bancos información y aclaraciones sobre sus decisiones. El Tesoro también ha simplificado el proceso de solicitudes y elaborado guías que incluyen datos como los ingresos y gastos del deudor, además de requerir que el banco notifique al deudor el resultado de su solicitud, diez días después de presentar su información financiera verbalmente o por escrito.