7 de octubre de 2009
Estafasmlm.com
Antes de participar en un negocio MLM, sea cual sea, muchos escépticos recomiendan al interesado que investigue. Situación social, datos legales, edad de la empresa y toda la información que sea posible recolectar antes de tomar una decisión. En realidad toda esa información no sirve de mucho ante la predisposición a ganar dinero. No importa lo que digan los organismos guvernamentales y no importa lo que diga el vecino del quinto sobre la empresa MLM en la que estás pensando perder tu dinero, tu tiempo, tus energías y tus esperanzas. Cuando recibas una crítica negativa sobre tu idea lo tomarás como un atentado personal y la prohibición te llevará a la rebelión. Cuanto más ofuscado estés en ganar dinero participando en un MLM, menos información deberías buscar porque te enrabietarás y trabajarás con más ahínco para emprender tu cruzada contra el mundo y demostrar que tú sí que vales y la empresa MLM por la que apuestas va a tener un reconocimiento a nivel mundial y, por supuesto, tú formarás parte de semejante éxito extraplanetario. Muchas personas creerán que investigar tanto un MLM en el que se quiere participar no es tan necesario y está sobrevalorado porque, si lo que se quiere ganar es dinero, cualquier excusa es buena para emprender una idea por sólo un par de cientos de dólares. No importa absolutamente nada más que el dinero. Hay que enfocarse en ganar dinero y eso se hace reclutando personas con la esperanza de ganar dinero. No importa la investigación y el desarrollo de la empresa, no importa el plan de negocio de la misma, no importa el crecimiento experimentado en los últimos meses… En realidad no importa absolutamente nada ante la ignorancia porque cuanto menos información real tenga un distribuidor MLM, más feliz será en su nuevo empleo sin salario mínimo garantizado ni seguro social -aunque esté convencido de que tiene un negocio propio-. En realidad toda la información ajena a la empresa multinivel debería ser indispensable y muy tomada en cuenta antes de confiar en la palabra de un distribuidor MLM que cuenta lo que a él le ha contado otro distribuidor MLM que le contó otro distribuidor que fue enseñado por otro distribuidor que ahora no está en la red pero que conoció a otro distribuidor que tiene mucho éxito y le dijo a todos en una reunión lo que tienen que decir porque es lo que oyeron en la superconferencia de Nueva York que dijo el presidente para conseguir la felicidad eterna…. No se trata sólo de perder el dinero invertido. Cuando te propones entrar en un MLM tiene que ser con un único propósito -la independencia financiera-. El dinero no compra la felicidad pero compra todo lo demás y es por eso por lo que te planteas desperdicir tus energías en un MLM. Lamentablemente te sentirás feliz por estar rodeado de distribuidores MLM que comparten tu felicidad pero ya está, serás feliz por dónde estás y no por lo que ganas. Olvídate de comprar todo lo demás y confórmate con ser feliz. Ya te has unido a tu amado MLM y eres feliz pero ahora necesitas dinero para comprar todo lo demás que no compras con la felicidad. Eso conlleva mucho esfuerzo y sacrificio pero, en el caso de un MLM, esas energías necesarias para triunfar se multiplican exponencialmente. El fracaso está practicamente garantizado para una persona que no reúna las tantísimas cualidades necesarias para triunfar en un MLM. Se entiende que triunfar no es ganar un par de miles de dólares durante unos meses trabajando desde casa y luego tener que volver a empezar en otra empresa MLM hasta reventar. El riesgo es mucho más que unos billetes verdes de pérdida. Aquel que reúna las cualidades y el sacrificio tan exagerado que requiere un MLM, perderá amigos y familiares por el camino así como un tiempo tremendo construyendo una red en la que supuestamente se basará su futuro económico. Todo esto contanto con que ese nuevo distribuidor MLM sea capaz de vender y convencer para reclutar al menos a un nuevo distribuidor diario. Cuando ya no tenga fuerzas para seguir reclutando gente, pensará que ya tiene una gran red que le dará ingresos residuales el resto de su vida pero no pensará en lo más importante. Cuando él ya está cansado de construir su red y trabajar dieciséis horas diarias durante meses sin experiemtar un crecimiento económico proporcional a sus esfuerzos, ¿qué le hace pensar que los demás distribuidores están como él?. La palabrá tabú es abandono. Abandono es sinónimo de fracaso aunque valga más una retirada a tiempo. Muchos nuevos emprendedores se dejan convencer por agumentos vinculados a grandes empresas y lo utilizan inconscientemente para reclutar nuevos distribuidores MLM que se maravillen con las alianzas de la empesa multinivel con las grandes multinacionales. Si decides participar en tu MLM, aprovecharás cualquier despojo de información útil y positiva para contraatacar con argumentos que considerarás aplastantes y con los que cambiarás las tendencias de las personas. Después de eso necesitarás libros de automotivación para seguir peleando en una lucha que sólo tendrá un ganador, el auténtico dueño del negocio, el fundador de la empresa MLM, el que hace y deshace a su antojo sin contar contigo, tu dueño. A pesar de todo, decidiste seguir peleando en tu cruzada contra el mundo y conseguiste una gran red de distribuidores. Te enorgulleces ante todos los demás distribuidores MLM y, cuando ellos te preguntan por tus ingresos para tomarte como ejemplo de sus argumentos comerciales, tú les respondes con el número de personas que tienes en tu red. Cualquier detalle, por pequeño que sea, te parecerá un auténtico logro aunque diste kilómetros de lo que realmente quieres conseguir -ganar dinero y asegurarte tu futuro económico-. Cuando se ha conseguido todo eso, si no se ha elegido bien la empresa MLM y esa empresa no piensa en sus productos para sus clientes, cuando cierre o cuando las ganancias decaigan hasta cero, esa empresa se desentenderá de todos tus esfuerzos y tu red dejará de confiar en ti. Inevitablemente, si eres emprendedor, intentarás otra oportunidad de negocio y apostarás por otro MLM porque así te lo han enseñado y lo consideras la forma más fácil de tener un negocio propio… porque así te lo han enseñado. Enviarás un email a toda tu antigua red proponiéndoles una alternativa MLM más segura que la anterior y sólo unos cuantos te seguirán. El proceso se repetirá hasta que ya no te siga nadie en tu decimocuarto intento y, es justo ahí cuando empezarás a ser consciente de que estuviste equivocado todo ese tiempo por confiar en los pitchs preparados por buenos vendedores y oradores para reclutar y convencer a nuevos distribuidores. La moraleja de todo esto es sencillamente que ojalá sólo se perdiera dinero en un MLM. Un triunfador no necesita coleccionar derrotas aunque digan que es así como se aprende y como una persona se hace fuerte. Sólo hay un camino para triunfar y ese camino es coleccionar éxitos en lugar de derrotas. Cuantas más derrotas coleccionas, más lejos estás de tu objetivo y es un gran indicativo de la preparación que aún te hace falta para empezar a coleccionar éxitos. Un logro te llevará al siguiente y al siguiente, siendo el próximo más ambicioso que el anterior. En un MLM un logro te llevará al siguiente y también al siguiente pero no más grande que el anterior sino todo lo contario, hasta que tus fuerzas se vean mermadas y decidas buscar empleo porque ya no te quedan esperanzas de seguir haciendo el negocio de otra persona, aunque creas que estabas haciendo el tuyo propio… porque así te lo han enseñado.