5 de agosto de 2009
El Nuevo Dia
Mientras en Estados Unidos las ventas de autos durante el mes de julio tuvieron un repunte, gracias al incentivo federal CARS (Car Allowance Rebate System), no muchos concesionarios en Puerto Rico pudieron beneficiarse de la primera partida de $1,000 millones, al no recibir los códigos de confirmación. Hasta ayer los dealers en la Isla se encontraban a la espera de recibir un "bin number" o número de identificación para poder participar del programa que administra la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés). Aunque la primera asignación de fondos ya se agotó, se espera que en los próximos días el Senado federal apruebe un proyecto que permitiría la asignación de otros $2,000 millones. El proyecto impulsado por la Casa Blanca ya fue aprobado en la Cámara. "El proceso ha sido un poco accidentado. La mayor crítica es que fue una excelente idea, pero muy mal manejada", explicó Abiezer Rodríguez, director comercial de Kia en Puerto Rico. El ejecutivo explicó que el registro de los concesionario tenía que hacerse a través de los manufactureros, esto retrasó el proceso creando un ataponamiento de las solicitudes. "En el caso de Kia unos 650 concesionarios pudieron ser registrados antes de que se acabara el dinero", añadió Rodríguez. Por su parte, Fernando Nieves, gerente de Mercadeo de Mazda de Puerto Rico, señaló que otro de los inconveniente durante el proceso es que el Gobierno fedaral nunca le asignó a Puerto Rico la lista de proveedores autorizados a realizar la destrucción de los vehículos que se aceptaran en trade in. "Uno de los requisitos que tienen los dealers para recibir el repago de los vehículos es destruir la unidad. Se suponía que el 24 de julio el Gobierno publicara en internet los proveedores autorizados por estado y por zona y Puerto Rico nunca apareció", señaló Nieves. Y añadió, "hasta la fecha nadie tienen constancia en Puerto Rico de quién será el proveedor del servicio, lo que hay hasta ahora es mucha especulación y desinformación". A pesar de todo lo sucedido, se supo que algunos concesionarios se arriesgaron y vendieron vehículos cobijados bajo el "incentivo federal" asumiendo los costos y en espera de que el Senado apruebe los $2,000 millones adicionales para que se les reembolse. En el caso de los dealers Suzuki, Jaqueline Camacho, directora de mercadeo en Puerto Rico señaló que ellos tienen alrededor de 50 transacciones en espera para ser procesadas. Ramón Vega, propietario de autos Vega, indicó que ellos sí recibieron su número de confirmación y pudieron vender unos cinco vehículos con el programa. Sin embargo, aún tienen el problema de cómo disponer de los vehículos viejos producto del intercambio. El programa CARS ofrece entre $3,500 y $4,500, a los consumidores que adquirieran un vehículo cuya diferencia en ahorro de combustible en comparación con su carro viejo sea de entre dos a 10 millas por galón.