14 de julio de 2009

El Nuevo Dia

Los comerciantes de artículos escolares están ansiosos, no sólo porque esperan una avalancha de clientes en sus tiendas durante los tres días de compras sin IVU, sino además porque todavía hay mucha desinformación y dudas con la nueva Ley 31 del 9 de junio de 2009 y su reglamento.

"Esto va a ser como el Viernes Negro", dijo Aida Santos, propietaria de Office Gallery, negocio especializado en la venta de artículos escolares y de oficina con localidades en Las Catalinas Mall en Caguas, Montehiedra Town Center en Río Piedras y en Cidra.

Para atender a la multitud de clientes que Santos confía llegará a sus tiendas entre mañana y el viernes, contrató guardias de seguridad, así como a 10 empleados adicionales, ya que operará en horario extendido desde las 7:00 a.m. hasta las 10:00 p.m.

Además, invirtió en reprogramar las cajas registradoras y asistió a un seminario de orientación el viernes en la noche con oficiales del Departamento de Hacienda y del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) para estar preparada.

Aún así está confundida y sabe que los consumidores también lo están, lo que podría traer complicaciones en las cajas registradoras una vez arranque la venta mañana.

Santos habla con convicción y señala que pese a que esta ley se creó para eximir del pago del IVU los efectos escolares, en el reglamento no se incluyó a los libros de colorear ni la plasticina, por mencionar solo dos artículos escolares básicos -en particular para los grados primarios-, por lo que ambos tendrán que pagar el IVU. Y se pregunta si los padres entenderán que es el gobierno, y no la tienda, quien le impone el cobro del IVU a esos dos productos.

Sin embargo, otros artículos como las sandalias de mujer, estarán exentas, no importa su diseño y si el cliente las compra para ir a estudiar o no.

"Esto no es fácil para los comerciantes manejar todo este revolú. Esperamos que Hacienda y Daco sean flexibles con nosotros como dijeron y no nos multen si interpretamos mal el reglamento", manifestó Santos, mientras adiestraba a un grupo de empleados.

Para Gerald Ramírez, dueño de la librería Mundo Escolar en Carolina y presidente de la Asociación de Libreros, los próximos tres días "serán un caos".

"Las expectativas son que las ventas de libros serán altísimas, pero concentradas en esos tres días. Esto no es una venta por impulso, la gente no va a comprar más libros, van a comprar lo que necesitan", dijo el librero.

dudas a granel

George Laureano, gerente de Bolero, una tienda de calzado en El Cantón Mall en Bayamón, es uno de los comerciantes que tiene dudas sobre la exención del IVU.

"Este año no trajimos zapatos escolares", dijo a priori cuando El Nuevo Día le preguntó si estaba preparado para la venta sin impuesto. Al indicarle que vende sandalias y zapatos para jóvenes y caballeros, contestó que "no se lo cobraremos (el IVU) siempre y cuando nos digan que es para ir a la escuela".

Cuando insistimos de que ni la Ley ni el reglamento establecen que hay que preguntarle al cliente el motivo de la compra, Laureano respondió "sinceramente no sé bien cómo dice la ley. No estoy muy claro".

Pero él no es el único que desconoce el estatuto. Cerca de Bolero, está Foot Locker, en la que su gerente Carlos Omar Adorno tampoco sabe qué mercancía está exenta del IVU a partir de mañana, ni mucho menos sabía que no es discreción del comercio cobrar el IVU o no, sino que lo exige la nueva ley.

"Hasta ahora creo que vamos a participar", contestó cuando esta reportera indagó sobre los preparativos que hace la tienda para estos tres días sin impuesto. A tempranas horas de la tarde de ayer Adorno todavía esperaba instrucciones de sus superiores para que le indicaran qué mercancía estará exenta de impuestos los próximos tres días.

Uno que sí está preparado es Gabriel Lind, gerente de Donato en el Cantón Mall. La tienda tiene letreros en la vitrina en la que invita al cliente a hacer lay-away de ropa escolar y saldarlo sin pagar IVU los días 15, 16 y 17 de julio.

preparativos por doquier

"Esos tres días van a ser WOW", dijo Lind, al señalar que trabajarán entre ocho y nueve empleados, cuando en un día regular sólo hay cinco. Agregó que el personal ya está informado de la mercancía que estará exenta del impuesto y de cómo se trabajará con el lay-away durante los próximos tres días.

Lind confía en que el volumen de ventas subirá entre mañana y el viernes, y estima que en esos días los clientes saldarán el 75% de todos los lay-away que hay en la tienda. Pero aclaró que eso no significa que las ventas totales de julio sobrepasarán las proyecciones de venta del establecimiento.

Y es que los consumidores están aguantados en sus compras, esperando tener un respiro en estos días sin IVU, o simplemente han reducido sus compras porque están desempleados y/o no tienen dinero, dijeron los entrevistados.

"Yo espero que haya una avalancha de gente", expresó esperanzada Wanda Morales, gerente de Kidz World, al tiempo que manifestó que pese a que la tienda acepta lay-away, hasta ayer no eran muchos los clientes que habían separado la mercancía escolar, como uniformes, medias y zapatos.

descuentos adicionales

Por su parte, Roque Abad Ramírez, quien tiene tres almacenes de efectos escolares en San Germán, Cabo Rojo y Hormigueros, dijo que reducirá el precio de la mercancía escolar un 13% adicional para incentivar la compra.

Ramírez dijo que con los maletines escolares estaba confrontando problema para bajar el precio, pues la mayoría cuesta más de $50, que es el precio que Hacienda ha fijado para estar exento del IVU. Pidió ayuda a la policía estatal y municipal, pues no tiene recursos para contratar seguridad privada.