11 de julio de 2009
Impre.com
General Motors y Chrysler informaron el viernes que un programa del gobierno del presidente Barack Obama para respaldar las garantías de los automóviles, el cual concluyó cuando GM salió de la bancarrota, ayudó a que las empresas estabilizaran sus ventas durante el periodo de transición. Obama hizo del programa de garantías una parte de su iniciativa por miles de millones de dólares para apuntalar a la compañías automotrices durante sus procedimientos de bancarrota, y para reforzar la confianza de los consumidores en sus vehículos. GM y Chrysler continuaron la cobertura de la garantía durante sus respectivas bancarrotas, de modo que el programa nunca se utilizó. "Quiero recordar a todos que si contemplan la compra de un auto GM durante este periodo de reestructuración, sus garantías estarán seguras y respaldadas por el gobierno", dijo Obama el 1 de junio, cuando GM entró en la bancarrota. La fabricante de autos de Detroit salió del capítulo 11 de la ley de quiebras el viernes. Un funcionario del Departamento del Tesoro, quien solicitó permanecer anónimo, dijo que los programas de compromiso con las garantías terminarían para ambas empresas, dado que se había completado su reestructuración y se había reducido el riesgo de que no cumplieran las obligaciones de esas garantías. Los 650 millones de dólares en fondos de los contribuyentes para el programa serán devueltos al Tesoro, señaló el funcionario, quien no tenía autorización para dar declaraciones sobre el tema.