11 de julio de 2009

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Chicago, 10 jul (EFE).- Un gran jurado federal acusó hoy al empresario hispano David J. Hernández de Chicago de haber organizado una "pirámide" que estafó doce millones de dólares a unos 300 inversionistas.

Hernández, de 48 años, estuvo prófugo durante varios días después que se descubrió la maniobra a mediados del mes pasado.

Aparentemente intentó suicidarse con somníferos y fue detenido por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Chicago el 23 de junio en la ciudad de Peoria, Illinois.

Según la acusación, el dinero recaudado por Hernández fue destinado originalmente al funcionamiento de una estación radial en Internet denominada Chicago Sports Webio y a programas deportivos transmitidos por cable.

Sin embargo, en pocos meses toda la operación comenzó a desmoronarse, cheques utilizados para el pago de salarios de empleados fueron devueltos por falta de fondos y se descubrió que Hernández había utilizado los fondos para uso personal.

Parte del dinero fue utilizado además para el pago de intereses a inversionistas de NexStep, otra de las empresas del acusado.

Hernández enfrenta cargos de fraude postal por haber prometido a sus inversionistas retornos del 10 al 16 por ciento mensual, que nunca pagó.

Les dijo asimismo que las inversiones estaban protegidas por un seguro, que no existía.

En la acusación se establece que el gobierno quiere confiscar 3,5 millones de dólares depositados a nombre de Hernández, así como dos automóviles de lujo Audi 2009 y Mercedes Benz ML350 2007.

En la investigación realizada por el FBI quedó al descubierto que Hernández había mentido a los inversionistas sobre sus antecedentes empresariales, ocultando una declaración de bancarrota en 2006 y una condena de dos años de prisión en 1998.

En ese año se declaró culpable de haber estafado 662.000 dólares a clientes de un banco de Chicago, donde trabajó como vicepresidente y recibió dinero con la promesa de grandes dividendos que nunca pagó.