10 de junio de 2009
El Vocero
Según resultados preliminares del estudio anual "Radiografía del Consumidor" la Isla está sumida en la más grave crisis económica de los últimos 50 años, lo que ha obligado a los consumidores a cambiar sus hábitos de compra y de consumo, tendencia que obligará a los comercios a hacer lo propio.El estudio reveló que en el 2007 y el 2008 el 90% de los consumidores habían tomado medidas en su hogar para enfrentar la crisis económica. En el 2006 ese porcentaje sólo alcanzaba un 60%, lo que indican que el consumidor no sólo continúa sumido en una profunda crisis económica, sino que la misma ha continuado agravándose.
Actualmente, más de la mitad (56%) de los consumidores está comprando menos que antes, lo que representa un alza de 114% en comparación con el 2007, donde alcanzaba sólo un 25%.
El estudio igualmente reveló, que en un 45% las familias están cocinando en la casa, lo que representa un alza de 40% en comparación con el 2007, lo que a su vez ha repercutido en la reducción en las visitas a los restaurantes. Esta última tendencia ha provocado que las ventas de los restaurantes se hayan reducido en más de un 30%.
Los consumidores han optado por reducir sus visitas y las veces que acuden a restaurantes, seleccionan restaurantes más económicos. La mayoría de estas visitas se efectúan en las horas de almuerzo, aunque también continúa creciendo la cantidad de personas que se están llevado comida a sus trabajos.
Entre otras de las medidas primordiales de los consumidores figura la compra de productos en especial. La marca que esté en especial esa es la que compran independientemente sea o no su preferida. Esta tendencia de infidelidad a las marcas reconocidas incrementó en un 23%.
Además, se visto una caída en la compra de tamaños familiares, ya que están optando por la adquisición de empaques más pequeños que se ajustan al presupuesto limitado del consumidor, quien igualmente ha estado optando por comprar estrictamente los necesario.
En torno a este resultado, el director corporativo de Wal-Mart, Iván Báez aclaró que en el caso de Sam’s no han observado esa tendencia. Ante la crisis los consumidores están viendo en estos empaques familiares más valor por su dinero, lo que se ha traducido en una aceptación abrumadora del concepto. "Si no fuese de esta manera, hubiésemos reconsiderado el concepto y no estaríamos ampliando el mismo en la Isla. Ahora estamos más sólidos que nunca y los números así lo reflejan", dijo Báez.
Richard Valdés, presidente del Comité de Radiografía del Consumidor, explicó que este estudio, que refleja los hábitos del consumidor y sus tendencias en el mercado actual, le presenta un cuadro bastante claro a los comerciantes de los movimientos que tienen que hacer en sus negocios para responder a las necesidades del mercado y poder continuar compitiendo. Aclaró no poder adelantar lo que sucederá en la industria ante estos hallazgos porque la determinación queda en manos de cada empresa.
No obstante, el presidente de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), Benjamín Negrón, entiende que por lo reflejado en el estudio es de esperarse que haya una mayor variedad de productos que le ofrezcan opciones para todo tipo de presupuesto y una mayor competencia en precio de las marcas reconocidas.
Sin embargo, no estima mayores ventas en los supermercados, ya que las personas están gastando aproximadamente la misma cantidad de dinero, pero en la adquisición de productos más económicos.
Se observa un aumento en el consumo de pollo, lo que ha superado la oferta local y a incrementado marcadamente la importación de dicho producto. "La gente está más cautelosa con su bolsillo. Por eso los supermercados tienen que continuar incrementado su variedad de producto y de precios, de manera que puedan atemperarse a la realidad actual", afirmó Negrón.
La totalidad de este estudio, que evalúa dichas tendencias por región económica, será revelado el 9 de julio, durante la Convención de MIDA que tendrá lugar del 8 al 12 de julio en el Hotel El Conquistador de Fajardo.
La misma contará además con seminarios educativos como Manejo de Categorías, Ahorro de Energía en la cadena de alimentos, Tendencias de Consumo y Transportación y Logística, entre otros. También celebrarán su habitual "Rueda de Negocios" donde se reúnen compradores y vendedores de la industria.
Esta actividad genera anualmente ventas de más de $100 millones. Los consumidores puertorriqueños gastan en alimentos cada día unos $22 millones en unas 360,000 transacciones de compra de alimentos. Eso se traduce en $8,300 millones de gasto anual de consumo personal de alimentos y relacionados.
En la Isla se importan anualmente en alimentos y bebidas $3,600 millones y se reciben el aportaciones anuales del Gobierno Federal para el Programa de Asistencia Nutricional $1,800 millones.