28 de mayo de 2009
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NUEVA YORK (Reuters Health) - Una etiqueta poco clara llevaría a muchos padres a creer por error que los remedios de venta libre para el resfrío son seguros para los bebés y los niños pequeños, informaron investigadores. El año pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) recomendó que los padres no den esas medicinas a sus hijos menores de 2 años. Esos medicamentos, que nunca demostraron su efectividad en niños, están asociados a la muerte de más de 100 bebés en Estados Unidos en los últimos 40 años. Además, están relacionados con convulsiones, alucinaciones y otros efectos adversos graves en los chicos. Los laboratorios dejaron de comercializar los remedios para el resfrío con promociones para niños, pero los productos para mayores de 4 años continúan en el mercado. El nuevo estudio, publicado en la revista Pediatrics, sugiere que si las etiquetas no contienen advertencias claras, muchos padres podrían pensar por error que estos fármacos son seguros para bebés y niños pequeños. Los autores le pidieron a 182 padres de bebés, en su mayoría madres, que leyeran la etiqueta de cuatro medicamentos distintos para el resfrío y la tos, que desde entonces fueron retirados del mercado. Los productos estaban orientados a bebés y niños, pero las indicaciones del uso de dosis recomendaban consultar al doctor antes de administrarle el fármaco a un menor de 2 años. Los padres tenían alrededor de 12,5 años de educación formal y el 99 por ciento sabía leer y escribir. Pero apenas el 17 por ciento tenía habilidades numéricas por encima del noveno grado. El equipo halló que casi tres cuartos de los padres que habían leído la etiqueta de los productos dijeron que le darían por lo menos uno de los cuatro medicamentos a un niño de 13 meses de vida con síntomas de resfrío. Lo que más influyó en los padres fueron las características del envoltorio que nada tenían que ver con las instrucciones de administración, como los gráficos de osos o frases como "recomendado por el pediatra". Estos resultados son importantes para los fármacos para el resfrío de venta libre que están en el mercado, opinó el doctor Russell L. Rothman, autor principal del estudio. "Los fabricantes y la FDA deberían trabajar juntos para mejorar las etiquetas de productos de venta libre", dijo Rothman, del Centro Médico de la Vanceril University, en Nashville, Tennessee. "Eso incluye eliminar los gráficos confusos, usar lenguaje más uniforme y llano, mejorar la disposición de la información cuantitativa y simplificar el Panel de Información de la Droga en la etiqueta", resumió el experto a Reuters Health. La parte de "información del fármaco" en la etiqueta de un medicamento contiene las instrucciones de administración de las dosis y las advertencias de seguridad, y su complejidad les dificultaría la lectura a los padres, escribió el equipo. Rothman señaló que aún quedan dudas sobre el uso de las medicinas para el resfrío en niños más grandes. Un panel de expertos que asesora a la FDA recomendó que se prohíban los fármacos para niños menores de 6 años, un tema que la agencia tiene en estudio, y muchos fabricantes sugieren que los padres no se los administren a menores de 4 años. "Los padres que quieran darle esas medicinas a sus hijos pequeños deberían leer las etiquetas con mucho cuidado y consultarlo con el médico o el farmacéutico", dijo Rothman.