23 de mayo de 2009

El Nuevo Dia

Un total de 23 municipios han incrementado el impuesto que le cobran a las empresas por los artículos en inventario, al igual que por su maquinaria y equipos.

Los políticos de los partidos mayoritarios a nivel central han reiterado en múltiples ocasiones que los consumidores no aguantan un impuesto más, pero al parecer, una tercera parte de los alcaldes no opina lo mismo.

En los pasados dos años, más de una treintena de los municipios del país han aumentado y hasta duplicado la contribución que aplica sobre los artículos que venden los comercios y que en términos contables, se conoce como la propiedad mueble.

Sean rojos o azules, los aumentos, aprobados por las legislaturas municipales y refrendados por sus alcaldes, fluctúan entre 0.25% y 2% más de lo que los comercios pagaban anteriormente.

Con el aumento, la tasa aplicable a la propiedad mueble que pagan las empresas a los municipios, fluctúa entre 5.8% y 8.33%.

Aparte del súbito aumento -que acabarán pagando los consumidores- la noticia del alza ha tomado por sorpresa a decenas de comerciantes, quienes debieron pagar el impuesto el pasado 15 de mayo, explica Jorge Cañellas, socio de la firma Ernst & Young y presidente del Comité de Legislación de la Cámara de Comercio (CCPR).

"Los municipios no te mandan una cartita (notificando el alza), tú te enteras cuando vas a pagar", agrega el contador al señalar que el alza constituye otro golpe a las pequeñas y medianas empresas del País.

"En un momento histórico donde las quiebras están a niveles récord, donde se habla de despidos en el gobierno, no es momento para este tipo de acción", subraya Cañellas, quien señaló la urgencia de que se derogue el referido impuesto.

Barceloneta, Ceiba, Cidra, Corozal, Guayama, Hatillo, Patillas, Santa Isabel, Toa Baja, Yauco y hasta Vieques aumentaron lo que cobran a los comercios y a las industrias por la propiedad mueble, un impuesto que se agrega a la patente municipal y a las alzas recientes que también se han aprobado para la propiedad inmueble.

En total, 23 de los 78 municipios aumentaron el tributo este año, mientras que otros municipios como Guaynabo comenzaron los aumentos de manera escalonada hace dos años.

"Esto es bien detrimental para la situación de los comercios en Puerto Rico", comenta por su parte el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Pedro Malavé.

Malavé señala que el CUD dio la voz de alerta sobre la determinación de los municipios hace ya un tiempo, pero no obtuvieron respuesta. "La partida del inventario es una de las cosas más injustas que le suceden al negocio local", indica el empresario al agregar "que los comerciantes pagan un impuesto por la mercancía que no venden".

El impacto en el consumidor

Cada año, los comercios y las industrias pagan contribución mueble por el inventario (sea ropa, calzado o libros) que tienen en sus tiendas o por la maquinaria que operan.

Ese impuesto, indica Cañellas, se transferirá (aparte del efecto inflacionario) por la vía de precios más altos al consumidor.

Agrega Malavé que los comercios que operan en la Isla suelen tener inventarios más grandes que en otras partes del mundo porque la mayoría de los artículos que se consumen localmente vienen por transporte marítimo. Eso a su vez, se traduce en más días de transporte y en la necesidad de tomar contingencias adicionales ante el hecho de que la Isla ubica en una zona geográfica propensa a fenómenos atmosféricos.

El cuadro se agrava cuando se analiza que el año pasado, Puerto Rico adquirió cerca de $8,000 millones en compras a través de la internet y esas empresas no pagan la contribución mueble poniendo en desventaja al comercio local.

El lado oscuro de la municipalización

"En los últimos tres años, los municipios han recibido una inyección adicional de ingresos gracias al IVU municipal, el cual es una fuente de ingresos totalmente nueva para los municipios", puntualiza Cañellas al señalar que en el caso de la partida estatal, éste sustituyó en gran medida el llamado 6.6% de arbitrio general.

Al presente, los municipios cobran contribuciones por la propiedad inmueble, mueble, arbitrios de construcción, la patente y el IVU municipal.

"Todas estas son contribuciones independientemente de que el negocio tenga ganancias o no", denuncia el contador.

Como resultado, los municipios ahora tienen una estructura de recaudos paralela y en instancias, adversa a los recaudos del Fondo General.

Tasas de usura

Explica Cañellas, que a medida que los municipios aumentan sus tributos, menos dinero recibe el gobierno central, o sea el Fondo General. "Si tú le pagas más al municipio, el gobierno central lo perderá por el otro lado", subraya el contador, quien de paso sostuvo que si el comercio se atrasa pagará una tasa de interés de 12% a los municipios.

"Esa tasa es 2% mayor que la tasa del 10% que cobra Hacienda (en los atrasos)", continúa Cañellas.

Explica que en Estados Unidos menos de cuatro estados poseen contribuciones a la propiedad mueble. Asimismo, la tasa de interés aplicable en caso de retrasos está en función de la tasa "prime", que al presente, ronda 3.5%.