15 de abril de 2009
La Opinion
Washington/EFE — El Departamento del Tesoro de EE.UU. quiere que General Motors (GM) esté preparada para una rápida suspensión de pagos que podría terminar en dos semanas con el fabricante de automóviles reducido a una fracción de su tamaño actual. El periódico The New York Times publicó en su edición impresa de ayer que el Departamento del Tesoro ha dicho a GM que prepare planes para la declaración de la suspensión de pagos el próximo 1 de junio. Esa es la fecha límite establecida por la Casa Blanca para que GM esté lista para iniciar una profunda reestructuración que reduzca radicalmente su tamaño y sus obligaciones financieras con trabajadores y tenedores de bonos. El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo el pasado 30 de marzo que si GM no puede terminar los preparativos antes de esa fecha, el fabricante tendrá que declararse en suspensión de pagos. Según The New York Times, el Departamento del Tesoro quiere que la suspensión de pagos dure sólo dos semanas. Ese plan estaría basado en que una nueva compañía se hiciese cargo de los activos más rentables de General Motors, por los que pagaría entre 5,000 y 7,000 millones de dólares, para formar una empresa viable en el corto plazo. Mientras, las marcas y factorías deficitarias (así como la obligaciones sanitarias de GM con sus trabajadores) permanecerían en la vieja compañía que sería liquidada. El rotativo cifró en al menos 70,000 millones de dólares la financiación que será necesaria para resolver los problemas de la GM deficitaria. Washington/EFE — El Departamento del Tesoro de EE.UU. quiere que General Motors (GM) esté preparada para una rápida suspensión de pagos que podría terminar en dos semanas con el fabricante de automóviles reducido a una fracción de su tamaño actual. El periódico The New York Times publicó en su edición impresa de ayer que el Departamento del Tesoro ha dicho a GM que prepare planes para la declaración de la suspensión de pagos el próximo 1 de junio. Esa es la fecha límite establecida por la Casa Blanca para que GM esté lista para iniciar una profunda reestructuración que reduzca radicalmente su tamaño y sus obligaciones financieras con trabajadores y tenedores de bonos. El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo el pasado 30 de marzo que si GM no puede terminar los preparativos antes de esa fecha, el fabricante tendrá que declararse en suspensión de pagos. Según The New York Times, el Departamento del Tesoro quiere que la suspensión de pagos dure sólo dos semanas. Ese plan estaría basado en que una nueva compañía se hiciese cargo de los activos más rentables de General Motors, por los que pagaría entre 5,000 y 7,000 millones de dólares, para formar una empresa viable en el corto plazo. Mientras, las marcas y factorías deficitarias (así como la obligaciones sanitarias de GM con sus trabajadores) permanecerían en la vieja compañía que sería liquidada. El rotativo cifró en al menos 70,000 millones de dólares la financiación que será necesaria para resolver los problemas de la GM deficitaria.