8 de abril de 2009

El Nuevo Herald

General Motors Corp. está acelerando los preparativos para una posible declaración de quiebra, aun cuando los directores buscan más profundos ahorros esta semana para evitar ese resultado, dijeron personas familiarizadas con los planes.

GM se centrará en formar una nueva compañía con sus mejores activos si se necesita la protección de la corte, dijeron las personas, que pidieron no ser nombradas porque los detalles no son públicos. Los esfuerzos por establecer un nuevo objetivo de recorte de costos se concentran en cómo ir más allá de una propuesta de reducir 46 por ciento la deuda y eliminar 47,000 puestos de trabajo en 2009, e incluirán conversaciones con funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, dijeron las personas.

Las medidas son la respuesta al rechazo del presidente Barack Obama el 30 de marzo del intento de GM de mantener préstamos federales por $13,400 millones. Como los bonistas y el sindicato United Auto Workers se resisten a hacer concesiones, la campaña para lograr más ahorros torna la quiebra más 'probable', ha dicho el máximo responsable Fritz Henderson.

'El mejor resultado es un arreglo fuera de la quiebra, pero eso será muy difícil', dijo Dennis Virag, director general del Automotive Consulting Group en Ann Arbor, estado de Michigan. ``La bancarrota de una compañía del tamaño y complejidad de General Motors no es simple, y probablemente se ponga fea'.

La junta de GM se reunió los días 5 y 6 de abril, y están previstas nuevas discusiones dentro de la compañía y con el Gobierno de Obama después de que se le dio al mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos 60 días para reestructurarse sin una meta específica de ahorros, dijeron las personas. El nuevo presidente, Kent Kresa, dijo anticipadamente que la agenda será ``extensa'.

Los planes para una presentación ante la corte se aceleraron en febrero como precaución ante un posible rechazo del intento de GM de mantener sus préstamos del Gobierno estadounidense, dijeron las personas. La compañía con sede en Detroit dijo que prefiere reestructurarse sin la intervención del tribunal de quiebras después de haber registrado pérdidas de $82,000 millones desde el 2004.

Los preparativos incluyen la consideración de una llamada venta 363, que se refiere a una sección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos que contribuiría a crear un nuevo fabricante de automóviles a partir de los activos y marcas de GM, aumentando las probabilidades de que la compañía sobreviva, dijeron las personas.

Un portavoz de GM, Greg Martin, rehusó hacer comentarios.