27 de febrero de 2009
El Nuevo Dia
Defensores de los derechos de los consumidores criticaron ayer al Gobierno por no orientar al pueblo sobre las medidas que podrían tomar para proteger su crédito y sus finanzas en momentos de crisis económica. Como ejemplo, el profesor Gilberto Arvelo, mejor conocido como "Dr. Shoper", recalcó la falta de orientación en este sentido que impera entre los empleados públicos, ante la amenaza de miles de despidos como parte del plan de reestructuración gubernamental. "Es una falta de respeto que no estén orientando sobre las medidas que las personas podrían estar adelantando, como ir llamando a los bancos, a las tarjetas de crédito", dijo Arvelo. Agregó que a nivel de gobierno no hay una acción a favor del consumidor y que el único ente responsable de esta tarea, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), está sobrecargado. Sus comentarios surgieron durante el anuncio del Congreso del Consumidor Puertorriqueño, el cual se llevará a cabo del 1 al 7 de marzo como un seguimiento al que originó hace cuatro años el entonces senador Orlando Parga. Entre las actividades del congreso, que cuenta con Parga y el ex titular de DACO, Javier Echevarría, en su Junta Asesora, se encuentra analizar la necesidad de crear un Código del Consumidor, idea que ha fracasado en pasados cuatrienios. "En este momento tan crítico, es más necesario que nunca antes", dijo Parga, quien recalcó que, de aprobarse este código, Puerto Rico será la primera jurisdicción en tenerlo. Otra sugerencia de la Junta Asesora del congreso es que estudiantes de la Clínica de Asistencia Legal de la Pontificia Universidad Católica, en Ponce, trabajen "pro bono" como oficiales examinadores del DACO. "Esto va a ayudar a relevarle la carga al DACO, además de que se le va a poder dar representación legal a los clientes que no tengan dinero para llevar una reclamación en corte", dijo Echevarría. Por su parte, Arvelo comentó que "la mano negra" de los cabilderos ha provocado que no se adelante, a nivel de gobierno, gestiones en favor del pueblo, tales como el Código del Consumidor. "Venimos de una cultura de compradores impulsivos y por necesidad nos estamos convirtiendo en consumidores inteligentes", dijo Arvelo, al comentar que la necesidad obliga a los ciudadanos a estar orientados.