30 de enero de 2009
El Nuevo Dia
El presidente de Limón Auto, Ignacio García Franco defendió hoy la Ley de Cumplimiento de Garantías de Vehículos de Motor, mejor conocida como la Ley Limón como una herramienta para ofrecerle mayores garantías a los consumidores que compran automóviles con serios desperfectos mecánicos. García Franco aseguró que la aprobación de esta medida no afectaría el precio de los vehículos e insistió que la medida es necesaria para atender unas lagunas que quedaron tras la derogación de la ley 330 en septiembre de 2004. "Al derogar la ley 330 los consumidores puertorriqueños que experimenten defectos crónicos en sus vehículos de motor nuevos se ven obligados a recurrir principalmente a las disposiciones del Código Civil", afirmó García Franco al insistir en la necesidad de probar una ley que atienda esta situación en particular. Esa ley era conocida como la Ley Complementaria de Garantía de Vehículos de Motor. Por su parte, la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Puerto Rico favorece la medida siempre y cuando se aclaren unas definiciones de la ley que ellos entienden que son amplias y vagas. El presidente de la organización Pedro Hernández insistió en que la responsabilidad de desperfectos mecánicos de manufactura reacae sobre el fabricante del automóvil. La medida presentada en una vista de la Comisión Cameral de Asuntos del Consumidor que preside Jorge Navarro, busca eliminar demoras injustificadas en el arreglo de vehículos nuevos bajo garantía del manufacturero.