28 de enero de 2009
El Pais
Es la segunda vez en 18 meses que la página web de búsqueda de empleo Monster.com ve cómo un agujero de seguridad en sus sistemas propicia el robo de millones de datos confidenciales de sus clientes. Y es la segunda vez que la compañía trata de tapar el suceso, del que sus usuarios se tienen que enterar por los medios. Pero Monster ha tenido que reconocer lo que ya era un clamor durante el fin de semana: su base de datos se ha visto comprometida y los datos personales (nombre, contraseñas, números de teléfono, fecha de nacimiento, sexo, etc.) de sus millones de usuarios han sido robados, no se sabe por quién ni con qué propósitos. La trascendencia del problema es menor de lo que podría ser ya que, según ha informado la propia compañía y alguno de sus socios, los crackers no han accedido a la información financiera ni a los números de la seguridad social. La compañía no ha aportado, hasta ahora, ninguna información que ayude a comprender qué ha pasado o el alcance del robo y se ha limitado a asegurar que están poniendo los medios necesarios para evitar que vuelva a ocurrir un hecho similar. Según publica el diario The Times, sólo en la división británica de la compañía podrían haberse robado los datos de más de 4,5 millones de personas. El único mensaje oficial de Monster se encuentra en su página web, donde se explica sucintamente el problema y se pide a los usuarios "cambiar la contraseña". Esa recomendación no ha sido enviada por correo electrónico, por lo que sólo se puede acceder a ella si se entra directamente en la página. Hace 18 meses... No es la primera vez que Monster ve cómo los datos personales de sus clientes pasan a manos poco aconsejables. Hace año y medio otro fallo de seguridad propició el robo de datos personales de 1,3 millones de candidatos. Entonces, como hoy, la empresa tardó varios días en reconocer el problema y en avisar a sus clientes. Por aquel entonces, igual que ahora, los encargados de la seguridad de Monster también se mostraron muy pesarosos por la situación y prometieron tomarse muy en serio la confidencialidad de los datos de sus clientes.