19 de enero de 2009
Ignacio García
En vías de combatir la imperante incertidumbre de parte de los consumidores a raíz de la contracción económica mundial, Hyundai Motor America anunció la creación de un innovador programa gratuito que le permite a todo comprador de un Hyundai devolver el auto, sin penalidad alguna, si durante el primer año de la compra pierden su empleo. El único problema: el consumidor puertorriqueño fue excluido del beneficio.El llamado Hyundai Assurance Program también permite la devolución del auto sin penalidad en casos de
quiebra de negocio propio, transferencia de empleo fuera del país o muerte involuntaria, entre otros. El beneficio aplica a toda compra o arrendamiento de un auto Hyundai, independientemente del historial medico o historial de empleo del consumidor. Para Ignacio García, presidente de la organización sin fines de lucro www.limonauto.com , la exclusión de Puerto Rico del nuevo programa de Huyndai constituye otro ejemplo de cómo la industria automotriz discrimina contra el consumidor puertorriqueño. "Nosotros llevamos años denunciando un claro y documentado patrón de discrimen del consumidor puertorriqueño por parte de la industria automotriz. El gobierno de Puerto Rico, en especial el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), no puede continuar siendo cómplice de este tipo de arbitrariedad", dijo García. García anticipa que las ventas de vehículos de motor en la Isla continuarán en picada si los fabricantes y distribuidores de autos continúan excluyendo a Puerto Rico de programas e incentivos dirigidos a elevar la confianza del consumidor, o si el gobierno continúa rechazando la aprobación de medidas dirigidas a proteger los derechos de los consumidores. En el año fiscal 2007 la merma en las ventas de autos disminuyó en $137 millones el recaudo por concepto de arbitrio de éstos en comparación al año fiscal 2006. De esa misma forma, en el año fiscal 2006 hubo una disminución de $73 millones en el recaudo en comparación al año fiscal 2005. Dicha situación ha contribuido a la crisis fiscal que atraviesa el gobierno. "La industria automotriz cabildea para que Puerto Rico continué siendo la única jurisdicción federal que no cuenta con una ley limón que proteja al consumidor, excluyen a los puertorriqueños de programas e incentivos, incumplen con sus garantías, y luego tienen la valentía para quejarse porque sus ventas están por el piso", puntualizó García.