20 de octubre de 2005
- Empleados de las cortes de bancarrota del país procesaron la semana pasada una cantidad récord de 205.129 solicitudes personales de bancarrota, y una firma consultora privada calcula que las peticiones que aún no se cuentan podrían aumentar el total a 300.000.Cientos de miles de personas han abarrotado las cortes en semanas recientes intentado presentar sus solicitudes antes del lunes, día cuando una ley más severa entraría en vigor.Lundquist Consulting, empresa con sede en Burlingame, California, que compila estadísticas de bancarrota, dijo que las solicitudes de bancarrota se duplicaron en comparación a la semana anterior, cuando alcanzaron una cifra récord de 102.863. La compañía calcula que la cifra total llegará a 300.000 cuando se cuenten las solicitudes atrasadas en cortes y las presentadas durante el fin de semana, dijo la analista de la empresa Jane Trunch.En Chicago, el secretario de las cortes federales de bancarrota calificó a las 8.316 solicitudes recibidas el viernes y sábado como algo "inimaginable". Su oficina generalmente atiende cerca de 200 por día en el distrito norte de Illinois."Sabíamos que habría más solicitudes; cada vez que sube un cobro o la ley cambia, vemos esto. Pero esta vez fue 15 veces mayor que el nivel normal de actividad", dijo el miércoles Gardner.Los empleados de la oficina de Chicago, dirigidos por Gardner, terminaron su jornada laboral el sábado a la 1:30 de la madrugada, nueve horas después del cierre normal.La nueva ley --la reforma más drástica que haya afectado en décadas al Código Federal de Bancarrotas-- establece nuevas regulaciones en las solicitudes de bancarrota y requiere que la gente vea a un consejero profesional de crédito antes de presentar su solicitud.Esta prohíbe que la mayoría de las personas con ingresos por encima del promedio soliciten la bancarrota bajo el Capítulo 7, que de ser aprobada anula las deudas del solicitante.En vez de eso, la gente que según un "examen de ingresos" tengan al menos 100 dólares al mes después de pagar ciertas deudas y gastos, tendrá que presentar un plan de cinco años para pagar sus deudas, bajo el Capítulo 13.Simpatizantes de la nueva ley creen que los cambios ayudarán a frenar a aquellos consumidores que usan sus tarjetas de crédito para luego borrarlas amparándose en el Capítulo 7. Oponentes dicen que la ley afectará negativamente a quienes incurran en deudas inesperadas, como cuando alguien se enferma o pierde su trabajo.