27 de diciembre de 2005

Pedro Pulgar
Especial para Negocios

27 de diciembre de 2005

El año 2005 pasará a la historia como un año en el que la economía creció a un ritmo saludable, pero con poca repercusión uniforme en los mercados financieros.

A la hora de redactar esta columna, el índice Dow Jones que encuadra las corporaciones más grandes, apenas si apunta una ligera mejoría con respecto al comienzo del año; el NASDAQ (firmas tecnológicas) registra un crecimiento próximo al 10%; y por último, el índice S&P 500, probablemente el más fiable de los mencionados, crece en torno al 4%.

Estos porcentajes son a simple vista inferiores al promedio histórico registrado por las bolsas y, sin embargo, no son malos, porque el no invertir no hubiese redituado ni un peso; y el poder adquisitivo de su dinero hubiera disminuido en idéntica proporción al índice de inflación.

Se puede observar con los números en la mano el acierto que supone diversificar la inversión. Por ejemplo, si su portafolio invierte en empresas conocidas como Blue Chips (Coca-Cola, IBM, GM y otras que cotizan en el Dow Jones), y en el sector tecnológico, usted acabará este año con una de cal y otra de arena. Es decir, el poco valor adquirido en los títulos del Dow Jones se verá compensado por las ganancias en los títulos listados en el NASDAQ.

¿Qué pasará en 2006? Nadie lo sabe a ciencia cierta, aunque son legión los analistas que por estas fechas hacen sus pronósticos. Al final, como siempre, algunos habrán acertado y otros no.

Y sin embargo, no puedo dejar de ser optimista de cara a 2006. La razón está en el análisis de la economía estadounidense y global. En EU son muchos los economistas que apuestan por un crecimiento sólido del PIB a pesar del desacelerón del sector de bienes raíces, la subida del precio del combustible y la tendencia alcista en la tasa del interés.

Las familias están soportando un alto nivel de endeudamiento. El consumo ha cumplido su papel y ahora es el turno de las empresas para empezar a invertir en nuevos equipos y desarrollo de negocios para aprovechar la recuperación económica que se atisba en el horizonte. Desde Japón y China, pasando por Europa y Latinoamérica, las economías se encuentran en un momento de despegue que sin duda aprovecharán aquellas compañías con mayor ?olfato? internacional.

Por ejemplo, según Bloomberg, el próximo mundial de fútbol disparará la venta de televisiones con pantallas planas de LCD y plasma. El torneo tendrá unos 30 mil millones de conexiones. Y si la historia sirve como ejemplo, el último mundial celebrado en Japón y Corea sirvió para que Sharp hiciese el agosto vendiendo televisores. Si hace usted los deberes, la probabilidad de acertar al poner su dinero a trabajar aumenta, no le quepa duda.