19 de enero de 2006
Los salarios van muy por detrás de los preciosServicios de La Opinión19 de enero de 2006WASHINGTON, D.C.? La inflación en Estados Unidos el pasado año fue del 3.4%, la tasa más elevada en cinco años, en buena medida debido a los aumentos en los precios de la energía, informó ayer el Departamento de Trabajo. Si se excluyen los precios de la energía y los alimentos, que son los más volátiles, el núcleo del IPC o inflación subyacente, subió el 2.2% el pasado año, el mismo incremento que en el año anterior. En diciembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajó 0.1%, lo cual sorprendió a los analistas que habían calculado un aumento del 0.2% en ese mes. En noviembre el IPC bajó el 0.6%.Si se excluyen los precios de energía y alimentos, el núcleo del IPC o inflación subyacente subió en diciembre, como se esperaba, 0.2%.El dato del Departamento de Trabajo muestra que el índice de inflación anual es superior al aumento en las remuneraciones promedio semanales de los trabajadores, y esto significa que los ingresos de los consumidores van por detrás de los precios.Otro informe del Departamento de Trabajo señaló que las remuneraciones reales promedio por semana subieron el 0.1% en diciembre después de un avance del 0.8% el mes anterior.En un año las remuneraciones semanales promedio han subido el 3.2%, pero como los precios han subido más, las ganancias reales de los trabajadores bajaron el 0.4% desde diciembre del 2004.La disminución general del IPC en diciembre estuvo marcada por una caída del 2.2% en los precios de la energía, una bajada del 0.8% en los costos del transporte y una disminución del 0.3% en los costos de la vestimenta, de acuerdo con los datos del gobierno.En el último mes del año pasado los precios de la gasolina mermaron el 2.6%, los del gas natural el 3.5% y los del combustible para calefacción el 2.5%.Tanto el año pasado como 2004 estuvieron marcados por incrementos sustanciales de los precios de la energía, que subieron el 17.1% en el 2005 y el 16.6% el anterior.Fueron los dos años de mayores incrementos en los costos de la energía desde 1990, cuando Irak invadió Kuwait.