23 de febrero de 2006
ATLANTA (AP) - Los puertorriqueños tienen un índice de mortalidad más elevado relacionado con la hipertensión que los negros, los blancos y los hispanos, indicaron el jueves investigadores en uno de los primeros análisis de poblaciones hispanas estadounidenses.Las autoridades de salud desconocen la causa, y dijeron que se requieren mayores estudios para encontrarla. Un experto señaló que podría estar relacionada con el cuidado de la salud, la dieta o la genética.Los estadounidenses de origen puertorriqueño tuvieron 154 fallecimientos relacionados con la presión arterial alta por cada 100.000 personas en el 2002, según el análisis que hicieron los investigadores de datos en los certificados de defunción.Para los estadounidenses de origen mexicano el índice fue de 134,5, y para los de ascendencia cubana 82,5 ese año. Entre los que no son hispanos, el índice entre los negros fue de 138, y en los blancos se ubicó en 136.Se desconoce la razón por la que el índice de mortandad entre los puertorriqueños fue tan elevado, dijo la doctora Carma Ayala, principal autora del estudio y epidemióloga en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. "Realmente tenemos que hacer más estudios para averiguar eso", señaló.De todos los grupos raciales, los negros tienen el mayor índice de hipertensión, y los hispanos y los blancos no latinos la padecen más o menos al mismo nivel.Los hallazgos fueron publicados en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.Estudios anteriores han concentrado sus esfuerzos en diferencias entre los negros, los blancos y los hispanos, pero este puede ser el primero que analice las diferencias entre grupos distintos de hispanos, dijo el doctor Steven V. Manoukian, cardiólogo y funcionario de la Asociación Americana del Corazón.Los investigadores hallaron que los índices de mortalidad relacionados con hipertensión para los estadounidenses de origen mexicano se incrementaron en 31 por ciento de 1995 al 2002; en aproximadamente el 46 por ciento para la mayor parte de los demás estadounidenses de ascendencia hispana, y 26 por ciento en los blancos que no son hispanos.Para los puertorriqueños disminuyó ligeramente. Pero el índice de fallecimientos en este grupo siguió siendo el más alto porque ya de por sí era elevado, señaló Ayala.