13 de abril de 2006
Esa difusión de enfermedades falsas promueve males que no existen y exagera problemas leves con el fin de aumentar las ganancias, según informa la publicación Public Library of Science Medicine. Científicos de la Universidad Newcastle en Australia indicaron que las compañías ponen en riesgo a personas saludables al promover como una enfermedad una condición normal como la menopausia. Pero la industria farmacéutica ha negado que se invente enfermedades. Los autores del informe, David Henru y Ray Moynihan, criticaron los esfuerzos por convencer al público de Estados Unidos que 43% de las mujeres viven con una disfunción sexual. También afirmaron que factores de riesgo como el alto colesterol y la osteoporosis están siendo presentados como enfermedades. Agregan que además se exageran condiciones raras como el Síndrome de la Pierna Inquieta y el Síndrome del Intestino Irritado. La venta del malestar FALSAS ENFERMEDADES Síndrome de la Pierna Inquieta - Exageración del predominio de una rara condiciónSíndrome del Intestino Irritado - Promovido como una seria enfermedad que necesita terapia cuando usualmente es un problema leveMenopausia - Con demasiada frecuencia es promovido como un trastorno cuando en realidad es una parte normal de la vida El informe añade que "la difusión de males falsos significa la venta de malestares que amplía los límites de las enfermedades y ayuda a incrementar los mercados para aquellos que venden y ofrecen tratamiento". Los investigadores aseguran que muchas de las campañas de advertencia sobre una enfermedad, financiadas por las empresas farmacéuticas, son con frecuencia diseñadas más bien para vender los medicamentos que para informar o educar sobre la prevención de enfermedades o el mantenimiento de la salud". Henru y Monihan lanzaron un llamado a los médicos, pacientes y grupos de apoyo a que se mantengan alertas frente a las tácticas de mercadeo de la industria farmacéutica y a que se realicen más investigaciones sobre la forma en que son presentadas las condiciones físicas y mentales. Agregaron que "la motivación de los profesionales de la salud y los grupos de defensa de la salud puede muy bien ser el bienestar de los pacientes, más que cualquier beneficio financiero directo, pero creemos que con demasiada frecuencia las empresas logran manipular crudamente esas motivaciones". Sin embargo, Richard Ley, de la Asociación de la Industria farmacéutica Británica dijo que es incierto que la industria se inventa las enfermedades. "No lo hacemos, está en el poder de cada médico decidir qué tratamiento darle a la gente. No se lo podemos decir", agregó.