22 de abril de 2006

La realidad veraniega nos atrapa en medio de la Primavera, altas temperaturas, uso de interminables aires acondicionados, un gasto exacerbado en energía y para acabarla de "fastidiar" un aumento generalizado en el líquido vital para la vida del hombre texano: la gasolina.

Con eso del Live Big in Texas (vive a lo grande en Texas) aquí lo que en algunas ciudades con recorridos más cortos y automóviles más pequeños es un gasto si no agradable, tolerable; aquí constituye un terrible golpe hasta para el bolsillo más grande.

En un lugar donde es imposible movernos sin vehículo y donde además entre más grandes las "trocas" mejor, ahora que los precios de la gasolina están por las nubes y con expectativas a la alza, (se espera que lleguen muy por arriba de los $3 el galón) con subidas de $0.33 centavos por galón en lo que va del mes, lo único que podemos esperar es un buen descenso de nuestro poder adquisitivo.

Nada nuevo para nosotros los "hijos del subdesarrollo latinoamericano" eso de "apretarnos el cinturón" y dejar de hacer algunas cosas para tener otras. Sin embargo, para que el trago no sea tan amargo y el fantasma inflacionario llegue sin asustar tanto, aquí le van algunos consejitos para aplicar a nuestros recorridos diarios.

? Haga la famosa "ronda". Si conoce a alguien de su trabajo que viva cerca de su casa organícela, además de ahorrarle gasolina puede agregar una amistad a su lista.

? Estacione su auto en la sombra. El calor texano no sólo lo deshidrata a usted, también evapora los líquidos de su auto, incluyendo por supuesto a la gasolina; si usted estaciona su vehículo en la sombra o dentro de su cochera no sólo estará ahorrando energía al momento de enfriarlo, también estará evitando que se evapore su gasolina.

? No lleve peso innecesario. Eso incluye los famosos adornos a su vehículo que hacen que se vea ultramoderno pero que le restan aerodinamismo y le agregan peso haciéndolo gastar mucho más gasolina. Eso para los amantes de las grandes camionetas e incluye las "mega llantas" de varios tamaños que obligan a un mayor consumo de gasolina para moverlo.

? Sea un conductor amigable. Si usted acelera abruptamente, frena y vuelve a acelerar, sus nervios no serán lo único afectado. Según la página de Internet www.fueleconomy.gov manejar con agresividad en la carretera le quita 33 por ciento de rendimiento a su tanque de gasolina, en cambio si maneja agresivo en el tráfico de la ciudad su rendimiento se verá afectado en un 5 por ciento.

? Mantenga una velocidad estable. Según diversas páginas de Internet si usted acelera su vehículo a una velocidad de entre 60 y 65 millas de gasolina éste podrá proveerle un rendimiento óptimo de gasolina. Si su auto tiene el famoso control de crucero, úselo ahorrará mucho más gasolina y por supuesto billete verde, que tratando de mantener la velocidad con su propio pie.

? No olvide a su motor. El buen mantenimiento del vehículo le ahorrará varios centavos por galón consumido y le dará mayor vida a su herramienta de transporte.

? Si quiere comenzar a planear su viaje de verano, no olvide consultar la calculadora del costo de la gasolina para un viaje, puede localizarla en http://www.fuelcostcalculator.com una página electrónica de la AAA.

Si va a cambiar su auto... aprenda la lección y busque el que le brinde mayor rendimiento por galón. Según la página de http://autos.aol.com/savetheplanet un vehículo que le da 30 millas por galón en vez de 20 puede significar un ahorro de $550 dólares por año sólo en gasolina.

Claro que si usted está en pro de la tecnología y se declara un completo ambientalista, la mejor opción tanto para el mundo verde como para su bolsillo sería uno de esos nuevos modelitos híbridos que según los analistas inundarán las carreteras en el futuro, pero como decía un economista de los más famosos en el mundo, el señor John Maynard Keyness, al largo plazo todos vamos a estar muertos así que por lo pronto ponga en práctica estos sencillos consejos que lo harán dormir mejor, gastar menos en gasolina y guardar algunos de esos tan preciados "billetes verdes" en su bolsillo.