25 de abril de 2006

NUEVA YORK ? Los aumentos constantes del barril de petróleo se traducirán en un incremento en el precio de los productos de la canasta familiar, lo que impactará directamente el bolsillo de los consumidores, según revelaron ayer representantes de la Asociación de Bodegueros de Estados Unidos.
De acuerdo con Miguel Melenciano, asesor de la asociación, el aumento del crudo afectará a los consumidores porque ?toda la carga impositiva que se le aplica a la gasolina, los mayoristas y fabricantes se la añaden a los productos de primera necesidad que venden los bodegueros, y éstos a la vez se la cargan al consumidor?.

Melenciano dijo que el incremento en los productos se debe a que éstos son transportados por camiones y furgonetas y a que muchos necesitan combustibles en el proceso de fabricación. Señaló que productos como la leche, y sus derivados, los jugos y los del agro, serán afectados por los incrementos de los combustibles.

?Por ejemplo, la leche llega al Bajo Manhattan, y de ahí es distribuida en camiones; ese porcentaje de incremento en el costo del transporte a causa del costo de la gasolina, se lo añaden a este producto?, dijo Melenciano.

Elías Barreras Corporán, director de mercadeo de la Asociación de Bodegueros, consideró que los incrementos irán de un 15 a un 30%, ya que los distribuidores siempre aumentan un porcentaje mayor sobre el margen de sus ganancias ?para poder jugar con los precios, y esto le evita aumentar los precios todos los días?.

?El bodeguero nunca pierde. Los incrementos siempre los paga el último eslabón de la cadena de distribución, que es el consumidor?, dijo Barreras.

Melenciano consideró que el gobierno de Estados Unidos debería buscar un paliativo a fin de evitar estos aumentos, ?como asumir el aumento de los combustibles hasta que se resuelva el conflicto con Irán?.

Barreras recomendó a los consumidores comprar los productos alternativos en vez de los productos de marca, ya que éstos siempre aumentan más que los demás.

El alza de la gasolina ha creado gran preocupación a nivel nacional en los últimos días. El precio por galón en la ciudad de Nueva York está más alto que el promedio de la nación, a 3.12 el galón, unos 78 centavos más que el año pasado en el mismo periodo.

Los precios del crudo retrocedieron ayer con una toma de ganancias después de superar los 75 dólares el barril la semana pasada. Pero persistían los temores desde que Irán ?frente a un plazo de la ONU para desistir de enriquecer uranio? reiteró que su programa nuclear era irreversible.

Por su parte, el fiscal general de Nueva York, Eliot Spitzer, está demandando tres estaciones de gasolina del estado, por subir sus precios de un 25 a un 72% por el combustible que ya tenían almacenado inmediatamente después del huracán Katrina. Estas estaciones podrían enfrentar penalidades sobre la base de sus excesivos beneficios.