4 de mayo de 2006

WASHINGTON (AP) - La cámara baja del Congreso federal aprobó el miércoles sanciones penales y multas de hasta 150 millones de dólares para las compañías energéticas que sean descubiertas manipulando los precios de los combustibles.

La acción legislativa es una reacción al descontento de la población en torno al alza en los precios de la gasolina y las altas ganancias de las compañías petroleras.

En muchas zonas de Estados Unidos actualmente el precio de la gasolina ronda los tres dólares por galón. Frente al descontento de la población, el Congreso intenta demostrar que está trabajando para controlar los precios energéticos.

La propuesta, apoyada por los republicanos y demócratas, fue aprobada con 389 votos a favor y 34 en contra. Ahora deberá ser ratificada por el Senado.

Al mismo tiempo, una propuesta parlamentaria que facilitaría la expansión o construcción de refinerías fue rechazada al no recibir las dos terceras partes de los votos requeridos por las normas del Congreso. El proyecto tuvo 237 fotos a favor y 188 en contra.

Los demócratas, en particular, dicen que nuevas refinerías podrían generar daños ambientales.

El presidente George W. Bush declaró, al término de una reunión con más de una docena de parlamentarios demócratas y republicanos, que era importante "asegurar que nuestros consumidores sean tratados con justicia" por los mercados petroleros.

"El precio de la gasolina debería servir como una llamada de alerta... Tenemos un problema de seguridad energética", comentó Bush a la salida del encuentro.

El proyecto aprobado prevé la creación, por primera vez, de una ley federal contra las ganancias excesivas por el alza en los precios de los combustibles.

La legislación propone multas de hasta 150 millones de dólares para refinerías y otros mayoristas, y de hasta dos millones para vendedores al detalle. Ello abarca los minoristas de gasolina, diesel, petróleo crudo y combustible para calefacción. Las penas triplicarían el monto de las ganancias ilegales, y además se contempla la opción del envío a prisión.

La medida prevé que la Comisión Federal de Comercio desarrolle unos límites de precio y establezca penas civiles para quienes no respeten esas cifras.

La Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre la ley contra la manipulación de precios energéticos aprobada por parte de la Cámara de Representantes.

Los demócratas apoyaron la medida y algunos criticaron al presidente Bush por afirmar la semana pasada que él no creía que las petroleras presionaban los precios de los combustibles.

La población de Estados Unidos "está harta. Ellos saben que hay presión" (sobre los precios), afirmó el legislador demócrata Bart Stupak.

Los consumidores estadounidenses "solicitan protección frente a la manipulación de los precios", declaró el parlamentario republicano Sherwood Boehlert durante el debate en la cámara baja.