17 de mayo de 2006
El reconocido restaurante El Hipopótamo, ubicado en la avenida Muñoz Rivera, cerró voluntariamente sus puertas esta semana, tras no pasar una inspección de Salud Ambiental.Otro que tampoco pasó la inspección lo fue la panadería Antiguo Bilbao, en la avenida Roosevelt en Puerto Nuevo, por lo que también cerró temporalmente al público.Fuentes de este rotativo indicaron que entre las fallas encontradas en El Hipopótamo están que este negocio, especializado en comida española y puertorriqueña, no tenía la licencia sanitaria al día, ya que había vencido hace unos siete años aproximadamente.Alfredo Casta, secretario auxiliar de Salud Ambiental, dijo a El Nuevo Día, que ambos negocios de comida cerraron voluntariamente, y no fue un cierre obligatorio. Explicó que el cierre voluntario es una alternativa que le dan los inspectores de Salud Ambiental a los negocios que confeccionan alimentos para que corrijan las fallas encontradas.