19 de mayo de 2006

Su durabilidad apenas difiere, por lo que el precio y la velocidad a la que pueden ser grabados son claves en su elección.

EN SíNTESIS:

Se han analizado veinte discos compactos vírgenes de 700 megabytes / 80 minutos; la mitad sólo admiten una grabación (CD-R) y la otra mitad se puede borrar y volver a grabar a voluntad (CD-RW). Aunque en la denominación indican que son de ?audio? o de ?audio y datos?, los veinte permiten almacenar cualquier información digital: audio, vídeo o programas informáticos.

Su capacidad es, al menos, la que afirman (700 Mb) y graban adecuadamente a la máxima velocidad indicada (que puede ser menor que la máxima que ofrezca la grabadora, por lo que ésta deberá ?ralentizarse? para evitar roturas). Super Max 2000 no indica la velocidad máxima de grabación.

La mayoría pasó con holgura las pruebas de durabilidad. Las excepciones: el CD-RW Memorex dejó de funcionar a 60 ºC y al exponer la cara grabable a la luz solar durante 72 h. El CD-R ThinkXtra se rompió en la prueba de caídas. CD-R Emtec y E.com se rompieron cuando se despegó una etiqueta puesta 48 horas antes, algo que nunca debe realizarse tal y como Emtec indica en su etiquetado. En los CD-R Philips, Sony, Memorex, Ecom y Maxell y los CD-RW

Super Max2000, Emtec y Fujifilm se detectó un error en la calidad de grabación que no influye en su reproducción.