30 de mayo de 2006
NUEVA YORK - Los cibernautas estadounidenses de clases media y baja que se han suscrito a los servicios de Internet de gran velocidad han aumentado a niveles récord durante el último año, al parecer atraídos por una guerra de precios entre las compañías telefónicas.La adopción de los servicios de banda ancha aumentó 59% de marzo del año pasado a marzo del 2006 entre familias con ingresos anuales de 30.000 a 50.000 dólares, según un estudio difundido el lunes por las organizaciones Pew Internet y American Life Project.El número de familias que tienen ingresos anuales menores de 30.000 dólares y que se suscribieron a un servicio de banda ancha aumentó 40%. Entre las familias afroestadounidenses, el aumento fue de 121%, según el estudio.Las clases media y baja todavía están muy rezagadas en lo que se refiere a la adopción de la banda ancha, si se les compara con los hogares que disfrutan de ingresos superiores. Entre las familias que tienen ingresos de entre 30.000 y 50.000 dólares, 43% tienen banda ancha, en comparación con el 68% entre aquellas con más de 75.000 dólares.Al medir todas las clases sociales, el 42% de los estadounidenses adultos - 84 millones de personas - tienen acceso a Internet de banda ancha, en comparación con el 30% de hace un año.El año pasado las compañías telefónicas empezaron a reducir sus precios de banda ancha, que utiliza el cableado telefónico regular para ofrecer una línea de suscriptor digital (DSL por sus siglas en inglés). Tanto Verizon Communications Inc. como AT&T Inc. ofrecen el servicio por 14,99 dólares al mes."Parece que las estrategias enérgicas de precios han tenido algún efecto para los proveedores de DSL en aquellos segmentos de ingresos medios", dijo John Horrigan, director asociado para investigación en Pew.La cuota mensual promedio de DSL fue de 32 dólares en diciembre, en comparación con la de 41 dólares para el servicio de Internet por cable. Un año y medio antes, el costo de DSL era casi igual al de cable.La encuesta de Pew se basó en las respuestas de 4.001 adultos entrevistados por teléfono entre el 15 de febrero y el 6 de abril. El sondeo tiene un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales.