5 de julio de 2006

El movimiento de consumidores a raíz del fraude de la compañía Ventanas, Puertas y Algo Más (VP) surgió por varias razones, pero una que tuvo mucho peso fue la actitud prepotente de personas allegadas a las empresas de Carlos Rivera Muñiz con los clientes y suplidores.

Los entrevistados para este reportaje especial particularizaron al abogado José Andréu Fuentes como estrecho allegado, además de representante legal de miembros de la familia Rivera Muñiz y de una de sus empresas por más de cinco años.

PRIMERA HORA intentó comunicarse el lunes a la oficina del también hijo del ex juez presidente del Tribunal Supremo, José Andréu García, pero no contestaron el teléfono. Un conocido suyo explicó la ausencia señalando que es su costumbre aprovechar los fines de semana feriados para pasear en su lancha.

Un análisis de este diario de las operaciones de VP, así como de las empresas relacionadas con la familia de Rivera Muñiz, deja claro que Andréu Fuentes, directamente, por abogados empleados de su bufete o por ex socios del mismo, ha tenido una intervención constante lo mismo como abogado que como notario en los movimientos de las empresas.

Hizo que lo cogieran personal

Según los entrevistados, el abogado mostró en todo momento una actitud cínica y arrogante con los consumidores que reclamaban sus derechos, pero lejos de intimidar o amedrentar logró exactamente lo opuesto.

"Trató de intimidarme, trató de amedrentarme cuando mi licenciado estuvo de viaje. Decía que yo había hecho un embargo ilegal, y eso nunca fue así", dijo Carolina Báez, una suplidora a quien se le adeudan $13,000, al detallar que el letrado le advertía que le radicaría pleitos legales si no desistía de sus exigencias a las empresas de Rivera Muñiz.

Báez resintió comentarios de Andréu Fuentes, como que ella era "brava" y estaba dispuesta a buscar "un peso adonde fuera".

"Se convirtió en una cosa personal", dijo Báez, quien explicó que una de sus motivaciones para continuar con el caso hasta las últimas consecuencias- aunque no vea todo el dinero que se le debe- es la mofa que sintió por parte del abogado.

Esteban Nieves lo recuerda como el notario que hizo la escritura, a un costo de $35,000, cuando él le vendió el negocio Nieves Aluminum a fines de la década del 90 a Rafael Rivera Torres y Francisco Rivera Muñiz a través de la empresa Raze. Con la compra de esta compañía y luego CADDI, Raze se convirtió en la antecesora de Tramec, operadora de VP. El hijo de Rafael y hermano de Francisco, Carlos Rivera Muñiz, es el presidente de Tramec que solicitó la protección de la Ley de Quiebras teniendo a cuestas unas 300 querellas de clientes de VP en el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).

La transacción era por $3.7 millones, "me dan dos millones y, como no me hacía falta de momento, le financio el resto", recordó Nieves en entrevista con este diario. "Andréu es quien hace el cierre (de la compraventa como notario)", subrayó.

Luego comenzó a tener problemas con el pago del financiamiento y llegó al punto de que Nieves ofreció negociar la deuda. Lo que recibió de contestación fue una demanda radicada por Andréu Fuentes en nombre de los Rivera en la que alegaba que el terreno de la fábrica estaba contaminado.

Después de que Nieves invirtiera en peritos que todavía debe, el tribunal falló a su favor y cuenta con una sentencia "fija y firme" de $2.3 millones contra los Rivera que no ha podido cobrar. A través de un ex político amigo suyo, Nieves le envió el mensaje al abogado de que resolvieran la sentencia de una vez y éste contestó que "no perdiera el tiempo porque tenían el cascabel bien puesto".

"A mí si las cortes no hacen ná, yo voy a hacer algo", dijo al reiterar lo molesto que está con el resultado de esa transacción.

Willie Rosario, quien le vendió la empresa CADDI al hermano y al padre de Carlos Rivera Muñiz, comprobó la constancia de Andréu Fuentes en los trámites de la familia Rivera Muñiz.

"Cuando yo le vendí CADDI, como en el 99 o en el 2000, Andréu era amigo personal de ellos y era el abogado que representó (a Rafael y Francisco) en la transacción. Cuando yo demando (a Rafael y Francisco) por incumplimiento de contrato, Andréu Fuentes fue quien los representó también. Yo gané la demanda, pero la sentencia que era de $150,000 nunca me la pagaron porque se declararon en quiebra personal. El daño real fue de como más de medio millón de pesos", dijo Rosario.

"Él usaba sus influencias de su papá y la gente hacía muchas de las cosas que él decía", agregó.

Señalan a la 'mano derecha'

En una vista celebrada el jueves en el Tribunal de Quiebras federal, muchos de los presentes sabían que Andréu Fuentes estaba involucrado de alguna forma en la representación legal de la familia y lo resentían, a juzgar por los comentarios subidos de tono que se escucharon entre los presentes.

Otra de las personas cuya actitud fue censurada por los consumidores enconados es William Treviño, a quien el propio Rivera Muñiz describió como su mano derecha.

Por lo menos tres consumidores que declararon ante el Tribunal de Quiebras identificaron a Treviño como la persona que intervino con ellos y dificultó más aún los trámites o los detuvo en seco.

Treviño acudió a la primera vista en el Tribunal de Quiebras el 8 de junio pasado, pero se ausentó a la del jueves. Treviño, quien fue contralor, comprador y gerente de producción de VP, es la persona que está usando Rivera Muñiz para seguir el negocio de las puertas y ventanas bajo el nombre Doors and Windows Express, Inc.