2 de octubre de 2006
Dorado - Embelecos, el récord de ostentar la tasa corporativa más alta en el mundo y mucho trabajo por hacer, son hasta ahora los resultados de la reforma contributiva.Mientras, los beneficios que este paquete de medidas implicaría para las finanzas del Gobierno, la economía y el consumidor aún están por verse.?Somos la columna vertebral financiera de este País y hacerle daño a los bancos es hacerle daño al consumidor?José R. Gonzálezpresidente de Santander BancorpEse es el sentir de David Chafey, Bruce Bowen y José R. González, principales oficiales de Banco Popular, Scotiabank y Santander Bancorp, respectivamente, quienes reconocieron que las instituciones bancarias se afectarán adversamente tras la reforma contributiva y habrán de transferir el coste de esa reforma al consumidor.Según Chafey, a partir del 15 de noviembre, el consumidor tendrá que hacer ajustes y en la medida en que su ingreso disponible se reduzca también se afectará la demanda de préstamos, así como los demás servicios bancarios y los niveles de depósito de individuos.El banquero lamentó que luego de que el gobierno recibió ?buenas recomendaciones? de diversos sectores, ?lo que salió fue algo bastante diluido a lo que comenzó? y lo que se aprobó fue ?la fracción de menos impacto político, pero no la que más se necesitaba económicamente?.Chafey, Bowen y González hicieron sus planteamientos durante la convención anual de la Asociación de los Profesionales de Finanzas (AFP) que se celebró este fin de semana.González de Santander explicó que la reforma contributiva ha subido las tasas significativamente y eso, a largo plazo no es saludable para la economía.?No ayuda en un momento de debilidad económica y nos pone en desventaja. Tener la tasa contributiva más alta de todo el mundo no nos hace competitivo?, dijo González, al apuntar que la tasa contributiva que paga el Santander en la Isla es la tasa más alta de todas las operaciones.Por su parte, Bowen indicó que la incertidumbre sobre cuan exitosa será la reforma, de por sí representa un impacto a la actividad bancaria, pero más aún en los niveles de inversión en la Isla.Explicó que cuando un banco o una empresa decide expandir sus operaciones, la institución tiene que evaluar cuál será el beneficio de esa inversión luego del pago de contribuciones y ese factor será un elemento de peso para llevar a cabo la gestión empresarial.?Subirle al coste de capital es subirle el coste a toda la economía y la pregunta que hay que hacerse es si la forma más eficiente de recaudar dinero por parte del Gobierno es poniendo a tributar los flujos de dinero a tasas contributivas más altas?, indicó González al subrayar que no ha habido una reforma contributiva sino una ?reparación rápida? a los desequilibrios presupuestarios que ha habido en el Gobierno.Parchos que resuelvenAl abundar sobre la reforma, sobre la cual dijo ser un ?optimista cauteloso?, Chafey catalogó como ?un embeleco? la ley que confirió una tasa preferencial de 5% sobre las cuentas IRA o planes de retiro, alegando que la medida no añade valor ni es cónsona con una visión a largo plazo.?Lo que se ha hecho es bregar con un desequilibrio por parchos y ese tipo de medidas incentiva la descapitalización del País y la reducción del ahorro acumulado. Como pueblo no hace ningún sentido?, agregó González.Cuestionados sobre los ataques a la banca del País durante la discusión de la reforma contributiva, Chafey sostuvo que la Asociación de Bancos hizo un estudio para conocer la opinión de las personas sobre los bancos y que el sector que ve a los bancos como ?grandes intereses? es un grupo pequeño y agregó que la mayoría de las personas tienen una opinión buena de estas instituciones.